INTRODUCCIÓN
Actualmente
se trabaja muy poco la creación literaria en la escuela, y si se hace, no se
hace de la manera adecuada, no desarrollándose al máximo ciertos aspectos de
suma importancia en la mente del alumnado, tales como la imaginación y la
creatividad.
En pocas
ocasiones utilizamos la terminología adecuada, tal como cuento, narraciones, descripciones, reflexiones…para mandar una creación literaria a nuestros alumnos,
sino que común y vulgarmente se prefiere mandar una “redacción”, lo cual es una
generalización de poner un texto por escrito con coherencia y cohesión, por no
hablar de la importancia que tiene y que tan poco abunda el ejemplificar todos
estos tipos de creaciones literarias con un texto del que poder partir y
orientarse nuestros alumnos, pudiendo ser creado por nosotros mismos (Labajo,
I.).
Es de suma
importancia que estas creaciones que se realicen en el aula, se puedan leer en
voz alta y cada alumno reciba un feedback de lo que piensan su maestro y
compañeros acerca de ella, contribuyéndoles con diversas ideas y opiniones que
le hagan mejorar éstas. Así, si todos recibimos información y ayuda de todos,
estaremos realizando un aprendizaje significativo y cooperativo al mismo tiempo,
ya que no solo aprenderá al que le toque el turno de exponer su creación, sino
que los que escuchan, podrán ser conscientes de que esas mejoras de contenido y
otros aspectos, quizá puedan realizarlas para ellos mismos.
El mostrar
estas creaciones y buscar momentos para llevarlas a cabo, tanto su realización
como su puesta en común, es labor del docente y, por consiguiente, futura labor
nuestra. Debemos fomentar esta creación literaria y crecer metodológica y
teóricamente hablando, para dar los máximos recursos y formación a nuestro
alumnado.
Antes de
comenzar con las propuestas, he de mencionar que todas estas actividades las he
destinado a alumnos y alumnas de entre 9 y 10 años, correspondiente a 4º de
Educación Primaria. El motivo de haber escogido esta edad es por estar, según
Piaget, en la etapa de las Operaciones Concretas, donde está desarrollándose
progresivamente su capacidad lógica y analítica. Estas edades se sitúan en un momento
evolutivo en el que se despiden de un mundo de fantasía y dan la bienvenida a
la realidad, comienzan a ser capaces de respetar valores y decisiones de otros,
son más autónomos con sus responsabilidades y deberes, pudiendo reflexionar
constantemente sobre lo que van a hacer o decir y analizar sus futuros
resultados. Además, se comienza a construir un pensamiento critico y
perfeccionista en algunos aspectos, tales como el de su tipo de escritura, y empiezan
a darse cuenta de sus habilidades, así como de sus emociones y las de los que
le rodean.
Creo que a
estas edades son capaz prácticamente de realizar cualquier actividad si se les
motiva y explica adecuadamente, pudiéndose crear verdaderas composiciones
cargadas de creatividad e ingenio. Así mismo, comienzan a introducirse aspectos
teóricos muy relacionados con lo abordado en todo lo que conlleva la creación
literaria, tales como composición, formato, creación de textos libres,
estructuras de géneros literarios…por lo que veo esta edad la idónea para
realizar las actividades propuestas.
A
continuación, ofrezco cuatro ejemplos de cómo podría llevarse a cabo esta
creación literaria.
CREACIÓN EN PROSA
Este género
literario es el más similar a la forma de hablar y de escribir que utilizamos
comúnmente, es connatural al ser humano y, por lo tanto, la manera más
“sencilla” de realizar cualquier propuesta y con la que los alumnos se sentirán
más a gusto, resultándoles más interesante.
Antes de
encomendar ninguna actividad, deberemos dejar claro lo llamado esquema básico de creación, que no es
más que los pasos idóneos que debemos seguir para que nuestra composición salga
medianamente bien, componiéndose de las siguientes partes:
i.
Escribir ideas que van surgiendo, lo conocido
como brainstorming.
ii.
Ordenar estas ideas, se puede hacer con un
esquema, por ejemplo, de manera que las ideas queden estructuradas.
iii.
Con las ideas estructuradas, se iniciará una
primera escritura, un borrador, en el que seguramente se realizarán
correcciones y modificaciones.
iv.
Se revisará, fijando la atención en los signos
de puntuación y acentuación, expresión escrita, redundancias…siempre
explicándose el porqué de todas estas correcciones para que el alumno lo
comprenda. Además, se tratará de incorporar más función poética a nuestra
creación para darle mayor calidad.
v.
Se volverán a hacer las correcciones necesarias.
vi.
Se pasará a limpio la creación.
Una vez
explicado este esquema de creación, existen múltiples actividades para
enfrentarnos a la sensación del “folio en blanco”, ese momento en el que,
llegados a un determinado punto, nos bloqueamos y dejamos de saber como
continuar nuestra creación. Para esto, podemos encontrar muchas posibilidades,
como las inventadas por Gianni Rodari, que trataba de favorecer la creatividad
de sus alumnos y que ésta no cayera en el desuso. La técnica más utilizada para
hacer frente al folio en blanco es preguntarse ¿Qué ocurriría sí…?, y, contestando a esta pregunta, se me ocurrió
la idea de preguntarme ¿qué ocurriría si los cepillos de dientes contaran su
historia?, dando inicio a la actividad a realizar.
Esta
actividad se llama “Yo soy…”, combinada con la actividad de “Hipótesis absurda”.
Se trata de convertirse en un objeto doméstico y personalizarlo, creando una
historia en primera persona, describiéndolo y contando su vida, sus
sentimientos, sus gustos y pensamientos…Esta creación es muy interesante pues
los alumnos podrán utilizar y recurrir a objetos de su vida cotidiana y diaria,
pudiendo sacar mucho jugo a la propuesta, e introduciendo la figura literaria
de la personificación. Además, yo la quise introducir como una pequeña
adivinanza, sin revelar realmente de que objeto se trataba, por lo que la parte
motivadora e intrigante la llevaba ganada desde el principio.
¿Cuál será
el próximo cambio?
Comenzamos siendo simples tallos de plantas y,
según nuestros amos fueron desarrollándose, así lo hicimos nosotros.
Tras muchos años con apariencia bastante
vulgar, comenzaron a hacernos de diversos colores y con distintas apariencias,
a unos suaves y a otros rugosos, unos con nombres y otros sin ellos, pero
todos, realizábamos la misma función.
Con el paso del tiempo, nuestros dueños
empezaron a sentirse algo agotados de usarnos, por lo que, tras mucho
reflexionar sobre nuestro trabajo, decidieron ponernos una pila, para que el
trabajo no fuera tan costoso y cansado. Con este avance, nos construyeron
también una casita donde poder descansar y recuperar nuestras fuerzas.
De esta manera, podríamos salir a trabajar al menos tres veces diarias, aunque alguno de nosotros lo hace alguna más, y también menos…
Además, llegaron las modificaciones físicas de
nuevo: nos cortaron el pelo, a unos a tazón, a otras crestas, unos con el pelo
duro y otros blando.
¿Cuál será el próximo cambio? En realidad, no
nos importa demasiado, siempre mientras sigamos despertando sonrisas.
CREACIÓN DE UN LIBRO
Para
realizar dicha creación, he decidido utilizar la técnica de “Los cuentos
múltiples por núcleos”, de igual manera que la creación en prosa y verso, para alumnos de 4º de Educación Primaria. Esta estrategia trata de dividir un folio, colocado en vertical, en
seis apartados iguales, tanto en horizontal como en vertical. En mi caso,
fueron de unos 18x4 cm cada área destinada a su respectiva parte del cuento
(podéis verlo más abajo en las fotos). En el formato original, son seis
apartados, como comentaba anteriormente, pero yo decidí añadir uno más,
incluyendo la preposición “en” para que los alumnos introdujeran un lugar de
acción del cuento creado. A continuación expongo sus inicios y el ejemplo que les mostré:
1ª
Fila: Érase…una vez un profesor de prácticas
2ª
Fila: Que…vino a enseñar todo lo que sabía
3ª
Fila: Cuando…de repente se encontró con una clase muy especial
4ª
Fila: En…el cole de La Navata.
5ª
Fila: Entonces…observó que cuando sus alumnos cerraban los ojos,
6ª
Fila: Se…podían imaginar cualquier lugar, pudiéndose trasladar allí
7ª
Fila: Y…descubrió, que sus alumnos sabían mucho más que él.
Pensé en
trascribir los cuentos creados a ordenador para facilitar su legibilidad, pero
creo que perdería un poco la esencia de haber sido confeccionados por los
niños, así que los dejé tal cual estaban, con sus errores ortográficos y sus
tipografías aun por mejorar. También, utilicé hojas de distintos colores para
que, una vez formado el libro definitivo, se pudiera diferenciar bien unos
cuentos de otros.
Una vez
escritos todos ellos, los plastifiqué, corté sus distintas partes y encuaderné.
El motivo de la plastificación fue obvia, son niños, lo manipularían mucho y en
ocasiones sin demasiado cuidado, por lo que al darle un poco más de
consistencia le daríamos mucha más resistencia, además de impermeabilidad y un
brillo bastante estético. Como podréis ver en las fotografías, hay dos libros,
ya que esta actividad la realicé en los dos cursos de 4º de Primaria, quedando
ambos gratamente sorprendidos y satisfechos con sus creaciones, y disfrutando
de los distintos cuentos siempre que quieran pues uno de ellos lo dejé en la
biblioteca y, el otro, me lo quedé yo de recuerdo. J
El
resultado final fue el siguiente:
Formato exterior del cuento por núcleos. |
Ejemplo sin combinar y otro combinado, con el mismo inicio. |
Otro ejemplo sin combinar y otro combinado, con el mismo inicio. |
También se
les pude pedir que hagan un dibujo característico de su cuento y después, jugar
con las distintas combinaciones, obteniendo unos resultados muy curiosos y
creativos:
Ejemplo de dibujo sin combinar y otros combinados. |
CREACIÓN EN VERSO
En este
mundo en el que vivimos, tenemos impregnado innatamente en nuestro lenguaje la
prosa, dejando de lado en muchas ocasiones la importancia y el valor
sentimental que puede tener el verso y, más aún, en estas edades en las que a
veces salen de sus pequeñas y dulces bocas, auténtica poesía. En innumerables
ocasiones sus preconceptos y deducciones infantiles hacen que surjan auténticos
elementos y figuras literarias que rápidamente conducimos a la realidad, sin
analizar el verdadero significado que puedan tener estas en el lenguaje del
verso.
Constantemente
aparecen metáforas, personificaciones, metonimias, enumeraciones y comparaciones
que, sin saber interpretar realmente su sentido más artístico, sin conocer nada
sobre figuras literarias, componen de forma mágica el mundo que están
descubriendo. Interpretan el mundo desde sus ojos, limitados por la falta de
experiencias, pero abiertos a la asociación, a la apropiación, al significado
más subjetivo y personal. Y de esta capacidad de interpretación surgen
producciones lingüísticas extraordinarias por su originalidad y por su lógica, envidiadas
por los poetas adultos para los que la realidad ha dejado de tener secretos y
cuyo lenguaje poético supone un indudable esfuerzo intelectual y creativo (Labajo,
I.).
Con este
tipo de actividades es con las que intentaremos dar más voz a esos pensamientos
y desarrollar la capacidad creativa de nuestros alumnos, desatando en ellos un
placer por este género literario, además de poder plasmar en un formato físico
todo esto con el fin de poder confeccionar un material y recursos didáctico
precioso que poder introducir en nuestras aulas de Educación Primaria.
Son muchas
las posibilidades de la creación en verso, pero la escogida y realizada para
esta ocasión fue la llamada “Recreación de poemas”, que consiste en buscar un
poema cortito y cambiar alguna parte de estos por la que el realizador de la actividad
quiera, transformando el original en otras versiones. Para desarrollar esto,
escogí un poemario de Pedro Mañas, que recibió en 2009 el II Premio de Poesía
Infantil Ciudad de Orihuela, convocado por el Ayuntamiento de este lugar y la
editorial Kalandraka.
Con mis
pocos conocimientos sobre declamación, mostré a mi joven público el poema
escogido:
Se vende todo
«¡Lo vendo todo, lo vendo!»,
grita un hombre en el mercado.
«¡Vendo tuercas y tornillos,
cerraduras y candados,
bombón helado y barquillos,
alcohol, tiritas y yodo,
camisas y calzoncillos!
¡De todo, vendo de todo!»
Se le acerca una clienta:
«Quiero un bote de silencio,
medio litro de tormenta,
cuatro cajas de buen tiempo
y un kilo de isla desierta.
Quiero espuma de la playa,
dos botellas de laguna,
un racimo de palabras
y una rodaja de luna».
El hombre del puesto se enfada:
«¡No vendo nada de eso!».
Y ella se marcha diciendo:
«Entonces no vende nada…».
«¡Lo vendo todo, lo vendo!»,
grita un hombre en el mercado.
«¡Vendo tuercas y tornillos,
cerraduras y candados,
bombón helado y barquillos,
alcohol, tiritas y yodo,
camisas y calzoncillos!
¡De todo, vendo de todo!»
Se le acerca una clienta:
«Quiero un bote de silencio,
medio litro de tormenta,
cuatro cajas de buen tiempo
y un kilo de isla desierta.
Quiero espuma de la playa,
dos botellas de laguna,
un racimo de palabras
y una rodaja de luna».
El hombre del puesto se enfada:
«¡No vendo nada de eso!».
Y ella se marcha diciendo:
«Entonces no vende nada…».
Una vez declamado este poema, procedí
a explicarles la actividad a realizar y que solamente utilizaríamos la estrofa
de la clienta pidiendo sus deseos, exponiéndosela de la siguiente manera:
Quiero
un bote de...
medio
litro de...
cuatro
cajas de...
y un
kilo de...
Quiero...
dos
botellas de...
un
racimo de...
y una
rodaja...
Una vez hecho esto, les puse un
ejemplo para guiar un poco el trabajo a realizar, mostrándoles lo siguiente:
Quiero
un bote de... amor propio
medio
litro de... solidaridad
cuatro
cajas de... respeto al mundo
y un
kilo de... paz mundial
Quiero... creer
en la igualdad
dos
botellas de... enseñanza de verdad
un
racimo de... justicia real
y una
rodaja… de felicidad.
A continuación, pongo algunos ejemplos
del trabajo que realizaron mis alumnos y alumnas:
CREACIÓN TEATRAL
Escoger
textos teatrales que poder representar suele ser una tarea bastante complicada
por parte del docente, por lo que, para solventar este posible impedimento,
procederemos a crearlo nosotros mismos, fomentando la participación e
imaginación de nuestro grupo de alumnos. En cuanto a esta creación, tenemos la
gran suerte de que podríamos utilizar prácticamente cualquier recurso que se
usaría para la creación de prosa, únicamente distinguiéndose por la aparición
de entradillas y personajes con sus respectivos diálogos.
El
trabajar una obra teatral, debemos pensar que esta creación literaria no va a
ser creada para ser leída, sino para ser representada, evocando directamente a
un espectáculo, observado y contemplado por un público, al que irá destinado.
Representar
una obra de teatro requiere gran sacrificio y esfuerzo, deberemos trabajar los
movimientos corporales y gestuales, desplazamientos y la modulación de la voz,
ya que deberemos hablar en voz alta. Cada componente de la función será
imprescindible para que el conjunto salga adelante, por lo que la colaboración
y actitud será completamente relevante, así como la función del maestro como ser
cargado de paciencia y de positivismo, además de valentía por haberse adentrado
en algo tan bonito y costoso como es representar y crear una función teatral.
El desarrollarse
como “actores”, ayudará a crear un sentimiento de compañía, de cooperación ante
todo el colectivo que colabore en la realización de la obra, además de ayudar
en muchas ocasiones a gestionar emociones impulsadas por los distintos papeles
a realizar. Además, permitirá mejorar a nuestros alumnos su manera de hablar y
su lenguaje, su lectura, la espacialidad y temporalidad, la expresión no verbal
desarrollando la psicomotricidad, por no hablar de que irán descubriendo un
género literario que es auténticamente arte.
Dicho
esto, para desarrollar la actividad, utilizaremos una técnica llamada “¿Y
después del cuento?”, que consiste en crear una historia que continué un cuento
conocido por los alumnos, en este caso, el de Caperucita Roja. Una vez establecida
la idea y el argumento de éste, se deberá elaborar un reparto de personajes y una
reestructuración de la historia para convertirla en diálogos, pudiendo los
propios alumnos participar en su realización y creación.
He
decidido llevar a cabo esta actividad en un aula de 6 y 7 años,
correspondiéndose a 2º de Primaria. A esta edad, el tiempo de concentración
aumenta considerablemente, lo que hace que se muestre mayor interés por
aprender cosas nuevas y, por consiguiente, aparezcan nuevos retos, como pudiera
ser una obra de teatro. Además, en esta etapa cognitiva se consigue una mayor
confianza en sí mismos al ser más independientes. Se mejora considerablemente
el nivel de lectura y escritura, por lo que son capaces de escribir sus propias
historias. También son muy activos físicamente, por lo que darles ciertas
responsabilidades puede beneficiar su crecimiento cognitivo y su personalidad,
asumiéndolas y construyéndose un ser más autónomo.
Por lo
tanto, podríamos llevar a cabo una creación y representación como la expuesta a
continuación:
Caperucito
Pelirrojo
NARRADOR.
— Con el paso del tiempo, Caperucita
Roja se hizo mayor y se casó con un apuesto leñador. Poco después de casarse,
tuvieron un hijo al que llamaron Caperucito.
CAPERUCITA y el LEÑADOR en el
hospital.
CAPERUCITA.
— Mira qué pelo más rojizo tiene
nuestro hijo. Le llamaremos Caperucito Pelirrojo.
LEÑADOR.
— Va a ser un niño muy especial,
y ¡el nombre le viene al pelo!
En casa de CAPERUCITA y el LEÑADOR.
NARRADOR.
— Caperucito Pelirrojo fue creciendo y
llegó el día de su quinto cumpleaños.
CAPERUCITA. — Caperucito
corazón, ¿qué quieres que te regalemos este año por tu cumpleaños?
C.
PELIRROJO. — Pues lo que
te llevo pidiendo todos los años, algo para poder cazar como papá. ¡Quiero un
arco con flechas!
CAPERUCITA. — Está bien,
creo que ya eres lo suficientemente mayor como para tener uno. Ahora date prisa
y vístete, que vamos a llegar tarde al cole anda.
En la puerta del colegio hablan
CAPERUCITA y CAPERUCITO.
CAPERUCITA. — Hasta luego
hijo, ¡que tengas un buen día! Y acuérdate que esta tarde, cuando salgas del
cole, nos vamos a merendar a casa de la abuela, así que espérame en la puerta
como siempre.
C.
PELIRROJO. — Vale mamá, todos
los días me repites lo mismo. Hasta luego.
NARRADOR.
— Caperucito Pelirrojo era muy buen
niño, pero un poco travieso, por lo que, al llegar la tarde, su madre fue a
buscarlo, pero no lo encontró.
CAPERUCITA. — ¿Pero y
este niño dónde se ha metido? ¡Caperucitoooo! ¿Dónde estás?
NARRADOR.
— Caperucita estaba muy preocupada
porque no encontraba a su hijo, pero de pronto, escuchó unos gritos de niños a
lo lejos, cerca del bosque, y fue corriendo hacia la entrada de éste.
En la entrada del bosque habla muy
enfadada CAPERUCITA con CAPERUCITO.
CAPERUCITA. — ¡Caperucito!
¿Qué haces aquí? ¿No te había dicho esta mañana que me esperaras en la puerta y
no te movieras de ahí?
C.
PELIRROJO. — Si, mamá.
Pero mis amigos dijeron de ir a jugar al bosque y no supe decirles que no,
quería jugar con ellos.
CAPERUCITA. — Tienes que
obedecerme más, además, el bosque es muy peligroso, hay animales salvajes que
pueden haceros daño, o… ¿es que no recuerdas lo que me pasó a mí y a tu abuela?
En casa de CAPERUCITA, CAPERUCITO
juega en su habitación con sus juguetes.
C.
PELIRROJO. — Jo, me aburro
mogollón, me apetece ir a dar una vuelta al bosque y a estrenar mi nuevo arco
de flechas. Mañana cuando salga del cole, me marcharé al bosque, decidido.
En la entrada del colegio CAPERUCITA
está preocupada.
NARRADOR.
— Al día siguiente y como de costumbre,
caperucita fue a recoger a su hijo al colegio, pero, al llegar allí, se
encontró la misma sorpresa de la otra vez.
CAPERUCITA. —
¡Caperucito! ¿Dónde te has metido? ¿Pero como me ha podido volver a hacer esto?
¡Vaya disgustos me da este niño!
En el bosque, CAPERUCITO juega
tranquilamente.
C.
PELIRROJO. — ¡Que bien me
lo estoy pasando jugando con mi arco! Voy a quedarme un rato más aquí y así
gasto una broma a mi madre.
NARRADOR. — De pronto,
Caperucito escuchó un ruido detrás suyo y se dio la vuelta para ver que era.
C.
PELIRROJO. — ¡Un lobo, un
lobo! ¡Vete de aquí, lobo malo! O te dispararé con mis flechas.
NARRADOR. — Caperucito le
tiró todas las flechas que tenía, pero el lobo no se iba, por lo que le dio en
la cabeza con el arco, y al fin el lobo salió corriendo.
En casa, CAPERUCITO nervioso habla con
CAPERUCITA.
C.
PELIRROJO. — Mamá, mamá,
no sabes lo que me acaba de pasar. Me he ido al bosque para jugar con mis armas
y gastarte una broma, pero de repente ha aparecido un lobo, y menos mal que
llevaba mi arco y las flechas…he conseguido espantarle.
CAPERUCITA. —
¡Caperucito! ¡Que susto nos has pegado a tu padre y a mi, pensamos que te había
pasado algo! Te dije que el bosque era muy peligroso, no quiero que vuelvas por
allí.
Al día siguiente, CAPERUCITA en la
puerta del colegio.
CAPERUCITA. — ¡Pero bueno!
¡Y otra vez que no está! Seguro que ha vuelto al bosque, pero antes de salir he
visto el arco y las flechas en casa, ¡debo darme prisa!
Al mismo tiempo en el bosque, CAPERUCITO
juega solo.
C.
PELIRROJO. — ¡Cachis! ¡Ahí
está el lobo otra vez! Voy a acercarme a él para asustarle como ayer.
NARRADOR. — Caperucito se
acercó al lobo pensando que iba a huir, pero esta vez el lobo observó que no
llevaba ningún arma con el que asustarle y, enfurecido, fue corriendo a tirarse
encima de él. Caperucito asustando, salió corriendo y gritando.
C.
PELIRROJO. — ¡Socorro,
socorro! ¡Un lobo me quiere comer!
En la entrada del bosque, CAPERUCITA
se encuentra a CAPERUCITO.
CAPERUCITA. — ¡Caperucito!
¿Por qué corres? ¿Qué te ha pasado?
C.
PELIRROJO. — ¡Mamá, que
bien que estés aquí! El lobo al que
asusté ayer me perseguía y me he asustado mucho.
CAPERUCITA. — ¿Ves Caperucito?
Te dije que el bosque era muy peligroso y no me hiciste caso.
C.
PELIRROJO. — Tenías razón
mamá, no volveré a ir al bosque solo nunca más, y mucho menos, a desobedecerte,
lo siento.
NARRADOR. — Caperucito Pelirrojo
y su madre se fueron juntos a casa y el pequeño Caperucito no volvió a desobedecer
a Caperucita, siendo felices para siempre.
CONCLUSIÓN
Poco a poco, va formándose en nosotros la figura de un maestro crítico
e investigador, que quiere innovar, con capacidad de escoger y crear actividades
que motiven y hagan disfrutar a su alumnado mientras aprenden.
En relación con el futuro docente, gracias
a la realización de este tipo de tareas, progresivamente vamos aprendiendo e
interiorizando muchas estrategias para crear textos literarios que, sin duda
alguna, muchos utilizaremos a menudo. Además de ser lúdicas y entretenidas,
rompen todo lo rutinario y tradicional, dando un toque de frescura a nuestras
clases y, lo que es más importante, ganando la parte motivacional de nuestros educandos.
Como docentes, debemos buscar este
factor esencial de la motivación, del disfrute y de la enseñanza lúdica y
divertida para que nuestros alumnos se enfrenten al aprendizaje de una manera
distinta a la que están acostumbrados, siendo ellos los propios protagonistas
de su desarrollo intelectual, implicándose al máximo en este proceso. Esta
implicación y gusto por aprender es lo que marcará la diferencia de nuestra
enseñanza, el conseguir esto es nuestra misión, tarea difícil y laboriosa, pero
nunca imposible.
Mediante estas estrategias de
creación literaria, y sobre todo con los ejemplos que les mostraremos antes de mandarles
“la tarea”, estaremos consiguiendo inculcarles y trasmitirles unas bases literarias
fundamentales para su futuro, imprescindibles para que sigan creando literatura
y, especialmente, sigan creyendo en el poder que esta tiene sobre la humanidad.
Debemos animar a la lectura y a la
escritura, conocer los métodos y sino formarnos para descubrirlos y, así,
estaremos mostrándoles constantemente mil maneras de crear, de revelar lo que
es en realidad la literatura y sus distintos géneros, y por que no, creando
futuros artistas literarios que den un paso más y sigan con ello fuera de las
cuatro paredes que rodean un aula de Educación Primaria, descubriéndose el poder
imaginativo que tienen nuestros pequeños y que, en muchas ocasiones, no está
bien aprovechado por parte de los adultos simplemente por no saber como sacarle
partido.
Para concluir, en esta actividad he
querido añadir un nuevo toque personal, aparte de la introducción inicial, en
cada sección del trabajo he intercalado una breve introducción de cada aspecto
que se aborda (prosa, verso y teatro), por lo que, sin duda, me ha resultado más
laborioso, aunque creo, que he obtenido un gran resultado.
El futuro está en nuestras manos,
en nuestra formación, aprovechémoslas, siempre, con un muchito de educación,
por favor.
BIBLIOGRAFÍA / WEBGRAFÍA:
Labajo, I. (2018). Literatura española, literatura infantil y educación literaria.
Madrid. CSEU La Salle.
Labajo, I. (2011). Catálogo de actividades. Creación Literaria – Juegos Literarios.
Madrid. CSEU La Salle.
Labajo, I. (2018). El pensamiento poético en la infancia. Madrid. CSEU La Salle.
Alcoba, J. (2017). Apuntes Aprendizaje y Desarrollo
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Mañas, P.
(s.f.). Lo vendo todo. Ciudad
Laberinto. Recuperado de: http://www.pedromanas.com/libro06.html
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que tiene. Guía Infantil. Recuperado de: https://www.guiainfantil.com/blog/educacion/aprendizaje/como-es-tu-hijo-segun-la-edad-que-tiene/
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Núñez, P. (2016). ¿Qué responsabilidades
pueden asumir los niños en función de su edad?. La mente es maravillosa.
Recuperado de: https://lamenteesmaravillosa.com/responsabilidades-pueden-asumir-los-ninos-funcion-edad/
Triglia,
A. (s.f.). Las 4 etapas del desarrollo cognitivo de Jean Piaget. Psicología y
Mente. Recuperado de: https://psicologiaymente.com/desarrollo/etapas-desarrollo-cognitivo-jean-piaget
:)
ResponderEliminarExcelente, Jorge. De 10.