domingo, 30 de diciembre de 2018

Y colorín colorado, con el artículo final hemos acabado...o no.



INTRODUCCIÓN

Y llegamos al final, o al principio, dependiendo de cómo hayamos asimilado e interiorizado esta asignatura y todos los conceptos abordados en el trascurso de este cuatrimestre.

Una vez llegados a este punto, creo que es obligatorio realizar un breve recorrido repasando y señalando (de nuevo) los conocimientos adquiridos, al mismo tiempo que realizamos éstos con todo lo ocurrido a lo largo de nuestra vida, especialmente en los momentos de educación y, sobre todo, con lo que hemos podido comprobar y vivenciar durante nuestro periodo de prácticas en el centro escolar donde hayamos estado.

Antes de nada, me gustaría dedicar unas palabras de agradecimiento a la metodología (más bien al docente) utilizada para desarrollar esta asignatura. Señalar y alabar el orden y claridad de los apuntes que se nos entregaron, de gran calidad y formidable expresión, facilitando su comprensión al máximo. Así como todos aquellos anexos y demás documentos que acompañaban a todo lo que íbamos abordando según pasaban las horas de clase.

El gran privilegio, al mismo tiempo, de poder disponer de una guía de trabajo tan completa y tan cristalina sobre lo que debíamos hacer, dándonos, en muchos casos, el trabajo muy “comidito”, es de agradecer, como aquella ave matrona que regurgita el alimento para sus polluelos, para que estos los digieran a la perfección y se produzca este proceso de nutrición, de nutrición intelectual.  

Considero que la manera en que nuestra maestra decidió que las clases trascurrieran, dándonos el placer (para algunos) de leer nosotros los apuntes en casa y verbalizando, posteriormente, todas nuestras dudas o anotaciones tras esta lectura, hizo que el ritmo de la clase lo lleváramos los propios alumnos, siempre y cuando realizando ciertas pausas y haciendo hincapié en los aspectos imprescindibles, los cuales eran abordados con total claridad, explicación y profesionalidad, con el fin de transmitírnoslo de la mejor manera posible. Creo que esta forma de sobrellevar las clases nos permitió realizar un aprendizaje bastante significativo a partir de nuestro propio conocimiento, esa zona de desarrollo próximo que postulaba Vygotsky. Nosotros tenemos consciencia de algunos aspectos, pero si se nos da ese empujoncito necesario, esa ayudita, podemos conocerlo todo. Y así, es como me he sentido todo este tiempo, alimentándome de ese alimento regurgitado que ha ido construyendo realmente en mi mente lo que es el paraíso literario.

Una vez postulados estos breves ápices de todo el recorrido realizado por esta asignatura, doy comiendo, bloque a bloque, o mejor dicho, descubrimiento tras descubrimiento, a todo lo que me ha transmitido este proceso de aprendizaje literario:



BLOQUE I

El aspecto fundamental que adquirí en este bloque, y que nos acompañará el resto de nuestras vidas, fue la definición real de Literatura, siendo arte creado con palabras.

Al mismo tiempo, descubrí que no todo lo que conocemos es literatura, por lo que apareció un nuevo termino, la paraliteratura, situada, por así decirlo “al lado” de la Literatura. Por un lado, los textos paraliteraros tienen como prioridad la enseñanza, su objetivo es que los lectores aprendan algo. A su vez, existen dos tipos de paraliteratura infantil: la moralizadora, que te enseña como actuar; y la didáctica, la que te enseña temas, conceptos o comportamientos determinados. Los textos literarios, por el contrario, tienen otras características, como son:
·       Han de ser artísticos.
·       Tener función poética.
·       Pertenecer a uno de los tres géneros literarios: narrativa, poesía o texto teatral.
·       Debe ser un texto de ficción, aún estando inspirado en hechos reales.

Además, los textos literarios dan importancia a la historia y deja que los lectores lo interpreten a su manera, importa el cómo el lector lo asimila y lo que significa para él dicho texto, lo que le transmite, de manera que deja actuar la imaginación del lector y así poder sacar (no inculcar) multitud de enseñanzas, conocido teóricamente como comprensión connotativa.

Continuamos el bloque realizando un breve recorrido por la paraliteratura infantil, hasta llegar al paso de paraliteratura a literatura, y con ella, la aparición del género cuento, la conversión de los personajes planos a niños “reales” y dejándose paso a una experiencia artística real, pudiendo encontrar temas e historias con los que poder sentirse identificado según su edad y momento evolutivo. Debido a todos estos avances y mejoras que realiza la literatura infantil durante este largo periodo de tiempo, consigue situarse en la posición y adquirir el valor que merece.

También aparece el teatro, el gran abandonado dentro de los géneros literarios en la educación, de lo cual el mayor aprendizaje que saco es que no se hace para ser leído (que también se puede) sino para ser representado. Este es el objetivo principal del texto teatral, y del que poco partido se saca en Educación Primaria, debido probablemente al desconocimiento o miedo que puedan tener los docentes a sumergirse en la representación de un texto teatral. De todos estos aspectos abordados, el aspecto que más he interiorizado y que me resulta de gran valor, es el enfoque psicopedagógico que puede ofrecer la preparación y representación de una obra teatral. El desarrollarse como “actores”, ayudará a crear un sentimiento de compañía, de cooperación ante todo el colectivo que colabore en la realización de la obra, además de ayudar en muchas ocasiones a gestionar emociones impulsadas por los distintos papeles a realizar. Además, permitirá mejorar a nuestros alumnos su manera de hablar y su lenguaje, su lectura, la espacialidad y temporalidad, la expresión no verbal desarrollando la psicomotricidad, por no hablar de que irán descubriendo un género literario que es auténticamente arte.

Al mismo tiempo, descubrimos la poesía de autor, la cual no debería ser escrita para ser leída, sino para ser sentida. Debemos presentar la poesía mediante un juego artístico. Aparece también el termino “declamación”, conocido por todos como recitar, pero con expresividad y arte mímico que lo acompañe. Acompañando este concepto, se nos muestra los malos ejemplos de cómo se declama en Educación Primaria, sin ofrecer ejemplos, sin prácticamente, enseñarles, únicamente leyendo lo que han escrito o se les da. Práctica que hay que cambiar radicalmente, mostrando como han de hacerlo correctamente, debiendo ser preparada con anterioridad, enseñando la postura corporal, realizando las pausas oportunas y, principalmente, sintiéndolo lo que se dice, siempre comprendiendo y acomodándonos a las limitaciones propias de la edad de los alumnos.  También descubrimos la “nueva poesía”, que no ha de rimar, y que favorece y facilita mucho el arte de escribir este género literario.

Por último, aparece el tema que inicia todas las actividades realizadas hasta la fecha, los cuentos y novelas de autor, y que desarrollamos a través de una actividad. El objetivo principal del tema es saber escoger libros para los alumnos, adecuándose a los intereses y necesidades del niño. Para todo ello, se nos enseñó como analizar un libro fijándonos en toda la información que éstos nos ofrecen según su formato (aspecto externo, ilustraciones, tipografía que utiliza), y según su contenido (temas principales y secundarios que se abordan, la estructura, personajes, valores y contravalores, lenguaje y uso de su lengua).

Gracias a todo esto, aprendimos a saber escoger un libro, incluso a ponernos en el lugar del lector para comprender su universo de percepciones y saber si se adecuaba correctamente o no a la edad a la que queríamos destinarla. Todo esto a partir de una historia que les acerca, se identifican, reconoce, y pueden interpretar para llevar a su realidad, sacando sus propias conclusiones sobre lo leído. Por lo que el fin último de esta selección es la identificación de los lectores con los temas y personajes que se aborden a través de la lectura, siempre eligiendo un libro que se adecúe correctamente al momento evolutivo del niño, a su edad y a sus gustos, aspectos que han estado detrás nuestra durante todo el cuatrimestre, y que deberían estar durante toda nuestra vida.

Desde lo que he podido contemplar en la realidad de mis prácticas, esto no se hace. La biblioteca de aula que había no seguía estos criterios que hemos ido aprendiendo e interiorizando con la realización de esta actividad, lo que da mucho que pensar en cuanto al interés y formación de otros maestros para enseñar e inculcar esta pasión y amor por la literatura y todo lo que desata su aprovechamiento. Además, aspecto que también acariciaré en el bloque de animación lectora, los niños no sabían que libros escoger nunca, porque nadie les presentaba libros que pudieran interesarles.

Para concluir, me gustaría transmitir lo que significó esta actividad para mi en relación con el futuro docente, siendo su principal objetivo el conocer como analizar un libro teniendo en cuenta al receptor al que irá destinado, ya que es de vital importancia que su contenido se ajuste a la realidad de este y aborde temas que puedan ser de gran interés para ellos, de manera que puedan sentirse identificados con los personajes que aparezcan y las situaciones que se desarrollen, siendo este el objetivo primordial de la literatura. Es por ello que considero de gran utilidad y valor saber realizar estos análisis para que, en un futuro no muy lejano, poder entregar a nuestros alumnos libros que se adecuen a su edad y puedan servirles de gran ayuda y motivación mientras disfrutan de una gran lectura.



BLOQUE II

Sin duda alguna, el aprendizaje más significativo que me llevo de este bloque ha sido conocer el folclore, con todas sus características, su valor, y principalmente, romper esa idea que tenía yo de ella para abrirle paso a lo que es en realidad. Continuando por esta línea, creo necesario explicar toda esta realidad folclórica a través de los conocimientos adquiridos.

En cuanto al la literatura folclórica, destaco los siguientes aprendizajes:

Aprendimos que, un cuento folclórico, o también conocido como cuento popular, es una obra literaria para contar y cantar, por lo que se caracteriza por la forma de transmisión que tiene, siendo por vía oral. Esta es una de las cosas más importantes del folclore, ya que el lenguaje oral es algo innato en el ser humano, de manera que se narran, alrededor de la chimenea, hoguera o en el centro del pueblo, las historias de personas, mostrando a través de ellas deseos o vivencias, retratando acontecimientos y la forma de vivir de las personas. Por tanto, los cuentos folclóricos nos sumergen en un lugar y una época determinada, sirviéndonos como herramienta para despertar la curiosidad e interés por la historia y la sociedad de un determinado periodo.

En general, se suele asociar los cuentos folclóricos con cuentos infantiles, siendo esta idea completamente errónea, ya que éstos estaban y están destinados para todas las edades y población, de ahí que se llamen cuentos populares, que significa “perteneciente al pueblo”.

Además, los cuentos folclóricos no contienen una moraleja final ni intención didáctica, por lo que permite a los oyentes interpretar la historia y sacar su propia enseñanza moral. Esta es parte de la magia de los cuentos folclóricos, cómo el lector lo asimila y lo que le transmite, conocido teóricamente como comprensión connotativa. Al contrario que la literatura de autor, la literatura folclórica no busca la identificación del lector con los protagonistas. Estos cuentos pretenden desarrollar la imaginación, que no haga falta mostrarlo todo tal como es, dando rienda suelta a la creatividad y la fantasía. Llegados a este punto, considero necesario distinguir entre moraleja y enseñanza moral. La moraleja tiene el fin de explicar y enfocar la comprensión de la totalidad del texto. Sin embargo, la enseñanza moral puede encontrarse en diversos lugares de la historia y cada cual puede aplicarla a su realidad. Resumiendo, la moraleja explica el fin último, mientras que la enseñanza moral es lo que cada lector u oyente saca de ello.

Así mismo, no existen versiones originales de los cuentos, únicamente versiones más antiguas conocidas sobre éstos, existiendo múltiples variantes sobre un mismo cuento, debido a que corrían de boca en boca y no siempre se contaban de igual forma (transmisión vertical y horizontal). En relación a esto, creo importante destacar que la principal función de los folcloristas (así se llamaban los que transcribían los cuentos folclóricos) fue la de recopilar diversos cuentos folclóricos para que no cayeran en el olvido, modificando lo que les llegaba por transmisión oral lo mínimo posible, únicamente completando huecos existentes en las historias para darle coherencia comunicativa y favorecer de esta manera su estructura y comprensión. Algunos de estos recopiladores más conocidos fueron Charles Perrault, Hans Christian Andersen y los hermanos Grimm. Lo que distinguía a un buen folclorista era el no aportar nada a esa transcripción, transcribiéndolo tal cual le llegaba. Si adaptaba o modificaba algún aspecto, debía aportar una explicación o razón de porqué había hecho ese cambio. 

Otra característica de los cuentos populares es su anonimato, ya que cada pieza folclórica tiene tantos autores como narradores haya tenido a lo largo del periodo hasta que finalmente alguien decidió plasmarlo y fijarlo de forma escrita, pasando a formar parte de la historia literaria.

También aprendimos que, en la literatura folclórica, los valores y contravalores se establecen de una forma muy clara, tratándose temas como violencia, sexo y muerte, entre otros, por lo que no son demasiado adecuados para los niños actuales, debiendo versionarlos y adaptarlos para poder recitárselos a los más jóvenes. Además del viaje del héroe que realizan los personajes, generalmente los protagonistas, de la acción, y que está dividida en distintas etapas o pruebas, simbolizando el trascurso o superación de cada una de ellas distintos momentos de maduración del personaje hasta convertirse en adulto. Todas estas fases son las que deberíamos saber identificar y analizar para conocer que representa y simboliza cada una de ellas.

Es por todo esto citado anteriormente por lo que, al contar un texto folclórico, se genera un uso propio del lenguaje y se posibilita la gestión del tiempo de la historia acorde a tus ritmos, acomodándotelo a tu gusto y donde te encuentres más a gusto al narrar determinada historia.


Como toda literatura, existen textos folclóricos en prosa (de los que he hablado de forma sutil anteriormente a través del cuento), y también en verso y el teatro folclórico.

En cuanto al teatro folclórico, tratamos los "títeres de cachiporra". Al escuchar todo esto, me hizo retornar a mi pasado, especialmente a mis cumpleaños, cuando mi madre y una amiga suya, preparaban teatrillos de títeres para todos los invitados, recibiéndolo con gran entusiasmo. En especial, utilizaban títeres de mano que manipulaban con los dedos, aunque en alguna ocasión, utilizaban alguna marioneta, de más difícil dominio, pero con resultados excelentes. Muchas de las historias que representaban, seguían el guion típico del teatro folclórico, y en el que los personajes-muñecos que aparecen siempre son estereotipos polarizados, el bueno y el malo, el listo y el tonto, el feo y el guapo… Además, también descubrí que el teatro era representado a menudo por personas, principalmente utilizado por la Iglesia católica con función transmisora de su religión.

Títeres caseros en la residencia Polo.

Del verso folclórico, citar que, para mi sorpresa, la he estado utilizando innumerables veces durante toda mi vida, pero no sabía que este tipo de trabalenguas, retahílas o nanas (entre muchísimas otras) eran parte del folclore, lo que me impactó gratamente. Estos versos principalmente están ligados al juego y a la música. Para terminar con esto, me gustaría mostrar la fórmula de sorteo que yo aprendí cuando era pequeño y de la que estoy seguro que todos conocemos distintas alternativas:

Pito pito gorgorito
Saca la mano de veinticinco
¿En qué lugar?
en Portugal.
¿En que calleja?
En la Moraleja.
Esconde la mano
Que viene la vieja.
Sota caballo y rey.


En cuanto a la actividad a realizar de este bloque, que se nos encomendó seleccionar tres textos folclóricos y trasladarlos a una edad concreta y a un aula de Primaria, por lo que deberíamos realizar un análisis del viaje del héroe, personajes y simbolismo; las adaptaciones y modificaciones pertinentes, si eran necesarias, para conseguir así su correcta comprensión; además de realizar un cuentofórum para ver lo que les había transmitido a nuestros alumnos, posibilitando distintos giros en la acción para ver como erigirían si se les diera esta posibilidad, mediante la realización de preguntas abiertas que posibilitando la reflexión y razonamiento del alumno, permitiendo la fundamentación de sus respuestas y elecciones, enseñándoles a argumentar y reflexionar…En general, me resultó una actividad muy completa y verdaderamente fructífera, ya que se nos preparó de lleno para transportar estos cuentos al aula de una manera eficaz y útil.

Por todo esto, debemos ser conscientes de la gran herramienta de la que disponemos desde hace siglos y el significado que contienen sus historias, pudiendo utilizarlas de una manera muy acertada en las aulas de Educación Primaria, pero no solo en la educación formal, sino también en lo considerado educación no formal, pudiendo utilizarlas prácticamente en cualquier momento sin necesidad de estar en un aula.



BLOQUE III

Creo que este bloque ha sido el más breve, pero a la vez más extenso y duro de trabajar, y el que ha hecho darnos cuenta de la complejidad real de transportar conocimientos literarios a un aula o un centro educativo.

Realizamos un recorrido por la literatura española, desde sus comienzos hasta la actualidad, por lo que pudimos recordar a Pio Baroja, Valle-Inclán, Espronceda, Bécquer, Juan Ramón de la Serna, Zorrilla, Machado…entre otros muchos autores, aquellos maravillosos años de piel imberbe en la ESO, en los que nuestros profesores y profesoras de Lengua Castellana y Literatura, nos soltaban un pegote de teoría que debíamos de estudiar y soltar posteriormente en un examen, de los que, sinceramente, no recuerdo casi nada.

Por esta mismo que narro, la razón y utilidad de la actividad a realizar, crear una semana cultural con el fin de introducir y enseñar en Educación Primaria la Literatura Clásica española, haciendo un recorrido pos sus distintas épocas y remarcando sus características principales, todo ello dependiendo del autor y/o época que escogiéramos, ya que se nos ofreció esta posibilidad.

Cuando se nos comentó la tarea a realizar para llevar a cabo este trabajo, quisimos enfocarlo de una manera que a nuestro alumnado le resultara curioso y llamativo, por lo que decidimos enlazarlo con el tema de la literatura folclórica, y comenzamos a buscar un género literario que nos permitiera esto. Fue conjunta la opinión de que quizá las leyendas de Gustado Adolfo Bécquer nos brindaran esta oportunidad.

Una vez escogido el autor y época en que basaríamos nuestro proyecto, realizamos la parte grupal, aspectos generales que debíamos abordar en esta semana cultural, tales como planificación, selección o creación del centro escolar donde trasladaríamos nuestra propuesta, quien sería el tutor de cada curso… Nos pusimos a trabajar individualmente.

Tener que partir de un proyecto global de centro junto con otros compañeros, ponerse de acuerdo con ellos, debiendo realizar actividades motivadoras y creativas que impulse y produzca al alumnado interés por aprender y conocer más sobre un tema determinado, no es nada sencillo, quizá he aquí la magia y dificultad de lo que fue esta actividad, y la herramienta y enriquecimiento cognitivo que nos aportó a todos.  También aprendimos que lo ideal, cuando hablamos de literatura en prosa, sería no realizar adaptaciones de estas obras literarias clásicas, pero si las "tratamos" para facilitar la comprensión a nuestro alumnado, realizarlo de una manera sintetizada y abordarlo con nuestras palabras sin perder el hilo argumental fielmente de la obra original y, siempre, citando el autor y la obra de la que estuviéramos hablando.

En relación con mis compañeros de trabajo, la verdad es que todos estuvimos bastante de acuerdo en casi todo, algunos nos relacionamos más a la hora de desarrollar nuestras actividades, interactuando con los distintos cursos que nos habían tocado, por lo que poder desarrollar actividades intergeneracionales bastante lúdicas y enriquecedoras. Sin embargo, creo que, al centrarnos únicamente en un autor, Bécquer, quizá pudo complicar y dificultar en gran medida la creación de actividades, limitándonos considerablemente, aunque creo que salimos del paso con bastante acierto.

Además, tener que elegir o crear un centro educativo fue divertido, ya que creamos uno nosotros a “nuestro gusto”, sin privarnos de nada, cosa que, si lleváramos a la realidad, quizá muchas de las cosas que propusimos como colectivo se verían un tanto perjudicadas, debiendo adaptarnos a las circunstancias reales.

Al mismo tiempo que, dependiendo del curso al que dirigimos nuestras propuestas, es importante saber que actividades realizar, así como su duración y planteamiento, ya que podríamos pecar y hacer que se perdiera el interés por parte de nuestro alumnado, habiendo fracaso en uno de los objetivos primordiales de estas experiencias y propuestas didácticas como son las semanas culturales.

Considero que esta actividad nos sirvió de base para analizar y entender cómo podemos trabajar la literatura en Primaria, nos fue útil para nuestro futuro docente por el hecho de que tuvimos que ejercitar nuestra creatividad a la hora de realizar y proponer distintas actividades a partir de un tema preseleccionado, aprendiendo a trabajarlo desde diversas metodologías y para distintas edades, debiendo conseguir un aprendizaje constructivo y significativo.

Finalmente, el haber realizado este trabajo, me ha servido para entender y valorar lo importante que es la colaboración de todos los componentes que forman la comunidad educativa, de manera que, al trabajar conjuntamente, podamos realizar un aprendizaje y enseñanza mucho más global y significativa. Por otro lado, el realizar proyectos tan bonitos y prácticos como las semanas culturales, hacen que desarrollaremos una enseñanza cargada de valores y fomentemos un aprendizaje basado en la experiencia, mucho más enriquecedor y que sin duda dejará una huella emocional en nuestros alumnos que recordarán toda la vida.



BLOQUE IV

Creo que, diferenciándome del resto de bloques, voy a comenzar con una cita de los documentos de teoría aportados para desarrollar la actividad, ya que considero que mi aprendizaje con respecto a este bloque, puede ser resumido perfectamente en estas líneas:

Según Irune Labajo:
A la selección de textos hay que añadir la elección de actividades concretas y apropiadas que no solo fomenten la comprensión lectora, sino también el acercamiento a todos los elementos subyacentes en la obra.[..] Se consolida la idea de que la respuesta afectiva del lector puede influir más en su comprensión del texto que la organización de la misma historia: construyen el cuadro mental, avanzan en la hipótesis sobre el desarrollo de la narración o reflexionan sobre el texto, se identifican y elaboran juicios.”

Con todo esto, quiero plasmar que no solamente es imprescindible seleccionar un buen libro, adecuado para la edad y momento evolutivo en el que esté determinado receptor, como tratamos en el bloque I, sino que también debemos introducir, acompañar y concluir esta lectura, mediante distintas actividades antes, durante y al concluir este proceso lector, a través del diálogo.

La animación lectora es una labor imprescindible que deberemos poner en práctica como futuros docentes. El objetivo de la animación lectora es ayudar a los alumnos a pasar de la lectura pasiva a la lectura activa, desarrollar en ellos el placer de leer y ayudar a descubrir la diversidad de los libros.

Animar y crear deseo por la lectura en nuestros alumnos es una de las principales funciones que debe tener un maestro, despertando ganas, pasión y disfrute por la lectura. Como docentes debemos estar preparados y motivados para realizar esta animación, por conseguir el objetivo principal de la animación lectora: ayudar a los alumnos a pasar de la lectura pasiva a la lectura activa, desarrollar en ellos ese gusto y placer por leer, y ayudar a descubrir la diversidad de los libros. Por eso debemos tener conocimientos teóricos de cómo desarrollar este proceso, al mismo tiempo que tener constancia de los gustos y momentos por los que están pasando los alumnos, creando un buen ambiente para poder acrecentar esta animación a la lectura.

Es por todo esto, por lo que no solo necesitaremos seleccionar un “buen libro”, sino que deberemos saber como segmentarlo por capítulos o partes, con el fin de poder secuenciar dicha animación lectura en distintas sesiones (si fuera necesario debido a la extensión del libro a usar), dando el tiempo adecuado para que nuestros alumnos puedan leer y disfrutar de esta lectura, sin pensar que lo hacen para completar una ficha o un examen de evaluación del libro, sino que lo hacen por disfrutar, por placer, por querer que va a suceder. Todos estos aspectos vendrán determinados según queramos plantear y desarrollar nuestra labor docente.

Realmente, gracias a la literatura se nos ofrecen diversidad de historias y mundos de todos los gustos y colores para cada uno de los que somos y seremos sus lectores, por ello es imprescindible saber elegir un libro, acorde a nuestras prioridades y, sobre todo, escoger uno en el que podamos identificarnos y poder descubrir anécdotas y vivencias que nos puedan resultar familiares y de las que poder aprender, poder descubrir nuestro entorno e ir construyendo nuestra propia mentalidad, especialmente en el periodo de la Educación Primaria.

Para llevar a cabo esta animación lectora, debemos tener claro que hay que debemos plantear actividades para antes, durante y después de la lectura.

 Las actividades para antes de la lectura tienen la función de conocer la información que nos aporta el objeto libro (portada, contraportada, solapas…), aproximarse y conocer al autor de la obra, hacer predicciones sobre el contenido y/o la forma, interesarse por el tema o temas que se desarrollan en la historia, investigar sobre algunos aspectos interesantes para la comprensión e identificarse con personajes, actitudes, situaciones…que encontrarán durante la lectura.

Una vez realizadas estas actividades, deberemos pasar al siguiente nivel, a la lectura del libro mediante una secuenciación, como se explicaba anteriormente, que desembocará en que su contenido vaya leyéndose poco a poco, con lo que poder realizar actividades durante la lectura. Estas distintas sesiones siempre deben comenzar con una síntesis de lo leído y acabar realizando hipótesis sobre lo que ocurrirá en las próximas páginas. Mediante estas actividades se perseguirán los objetivos de conseguir recordar, interpretar e inferir hacia lo leído; reflexionar y profundizar sobre la lectura además de compartir diferentes aspectos del contenido, y profundizar en el argumento.

Ya finalizado el libro, deberemos preparar actividades para después de la lectura, teniendo como objetivos la síntesis global y de aspectos concretos, sacar conclusiones e interpretar de forma personal situaciones ocurridas durante la lectura, así como debatir las relaciones entre personajes, acciones, causas y consecuencias, y realizar valoraciones objetivas y subjetivas del contenido leído.

Para concluir, se deberá realizar una actividad que promueva la consolidación de una huella emocional para con el libro, pudiéndose escribir una carta a la autora, una dedicatoria para tu yo del futuro…con el fin de que ese libro quedara en su recuerdo para siempre.

Con la realización de esta actividad, he aprendido sobre todo a elaborar distintos análisis y tipos de actividades que poder proporcionar a mis alumnos en un futuro próximo, y que no suceda, como citaba al inicio de esta entrada, lo que pude observar en mis prácticas. Sucedía que mis alumnos tenían la libertad de escoger el libro que querían leer, disponiendo de una biblioteca de aula bastante amplia, pero claro, nadie se había parado a mirar que libros había. Pude comprobar como varios alumnos cogían distintos libros, leían 3 o 4 páginas y los devolvían de nuevo, pues no les interesaba lo que estaban leyendo. Al ver esto, propuse una actividad a mi profesora de prácticas, que fue que cada niño, al terminar una lectura de un libro, escribiera en un papel porque recomendaría ese libro a otra persona, confeccionándose un pequeño cuaderno de recomendaciones de todos los libros que se hallaban en la biblioteca, además de realizar esta recomendación de manera oral también. Mediante este tipo de actividades, se puede conseguir evitar este rechazo de libros por su aspecto o por su aparente primera lectura. Se debe proporcionar a los niños opciones de las que poder elegir y desarrollar su capacidad lectora.

Por todo esto, creo que es sumamente relevante la presencia de una biblioteca de aula, aparte de la biblioteca que pueda haber en el centro escolar. Tener en esta gran cantidad de recursos nos facilitará esta tarea, pero concretamente, disponer de recursos que se adecúen a su edad y gustos.

Además, considero que, al realizar estas tertulias, podremos tocar interdisciplinarmente otras materias como Valores, Historia…siempre sin perder el rumbo y objetivos de estas actividades, siendo éste el trabajar el arte de la Literatura. Además, fomentaremos el intercambio constante de ideas e información por parte del docente y el alumno, creando un aprendizaje dialógico basado en las múltiples interacciones y participación del colectivo.

Veo necesario recalcar que es misión del docente darles la oportunidad de conocer varias opciones en las que después poder escoger. De aquí el gran aprendizaje de este bloque, el darnos cuento de lo correcto y beneficiosa que es  disponer de una lista de libros que ofertar al alumnado, pudiendo realizar una animación previa a la lectura de estos y así ayudarles a elegir el que más se acerque a sus intereses y gustos, además de ir conociendo distintas obras, autores y fomentar el deseo de disfrutar de la lectura y el amplio mundo que nos ofrece, objetivo principal de esta asignatura.
 Finalmente, gracias a la realización de esta metodología de trabajo, utilizando un blog que poder compartir con todo el mundo, hemos ido confeccionando una biblioteca de recursos bibliográficos con lo que poder trabajar otros libros, ofertándonos directamente ya esta animación lectora con gran variedad de actividades para realizarlo, por lo que si no trabajamos esta animación consecuente y correctamente, es porque no queremos.


BLOQUE V

Lo primero que me llevo de este bloque es la mala utilización y puesta en práctica continua del concepto redacción, por lo que saber su correcta definición es un gran avance en mis conocimientos para no usarlo tan erróneamente como hacia hasta el momento.

En pocas ocasiones utilizamos la terminología adecuada, tal como cuento, narraciones, descripciones, reflexiones…para mandar una creación literaria a nuestros alumnos, sino que se prefiere mandar una “redacción”, siendo esta una generalización de poner un texto por escrito con coherencia y cohesión, por no hablar de la importancia que tiene ejemplificar todos estos tipos de creaciones literarias con un texto del que poder partir y orientarse nuestros alumnos, además de las evaluaciones que se realizan de estas redacciones, cuando debería saberse que los actos de creación no son evaluables ni calificables. No debemos calificar con una nota numérica las creaciones literarias y menos calificar un texto por la ortografía y la originalidad, pues toda creación es perfecta en sí misma.

Es de suma importancia que estas creaciones que se realicen en el aula, se puedan leer en voz alta y cada alumno reciba un feedback de lo que piensan su maestro y compañeros acerca de ella, contribuyéndoles con diversas ideas y opiniones que le hagan mejorar éstas. Así, si todos recibimos información y ayuda de todos, estaremos realizando un aprendizaje significativo y cooperativo al mismo tiempo, ya que no solo aprenderá al que le toque el turno de exponer su creación, sino que los que escuchan, podrán ser conscientes de que esas mejoras de contenido y otros aspectos, quizá puedan realizarlas para ellos mismos.

Para empezar, se nos pidió realizar la creación de tres ejemplos de los géneros literarios, siendo estos prosa, verso y teatro. Gracias a esta actividad, pudimos aprender gran cantidad de recursos y métodos para desarrollar actividades de los distintos géneros.

En cuando a la creación en prosa, construí sobre mi conocimiento previo que este género literario es el más similar a la forma de hablar y de escribir que utilizamos comúnmente, es connatural al ser humano y, por lo tanto, la manera más “sencilla” de realizar cualquier propuesta y con la que los alumnos se sentirán más a gusto, resultándoles más interesante. Además, apareció el llamado esquema básico de creación, que no es más que los pasos idóneos que debemos seguir para que nuestra composición salga medianamente bien, componiéndose de las siguientes partes:
                    i.          Escribir ideas que van surgiendo, lo conocido como brainstorming.
                   ii.         Ordenar estas ideas, se puede hacer con un esquema, por ejemplo, de manera que las ideas queden estructuradas.
                  iii.          Con las ideas estructuradas, se iniciará una primera escritura, un borrador, en el que seguramente se realizarán correcciones y modificaciones.
                  iv.         Se revisará, fijando la atención en los signos de puntuación y acentuación, expresión escrita, redundancias…siempre explicándose el porqué de todas estas correcciones para que el alumno lo comprenda. Además, se tratará de incorporar más función poética a nuestra creación para darle mayor calidad.
                   v.         Se volverán a hacer las correcciones necesarias.
                  vi.         Se pasará a limpio la creación.

También apareció la concepción de la sensación del “folio en blanco”, ese momento en el que, llegados a un determinado punto, nos bloqueamos y dejamos de saber como continuar nuestra creación. Por lo que pudimos aprender cantidad de posibilidades, como las inventadas por Gianni Rodari, que tratan de favorecer la imaginación y evitar esta situación. La técnica que más se utiliza para hacer frente al folio en blanco, y la que más me gustó, es preguntar ¿Qué ocurriría sí…?, y a partir de ahí, dar rienda suelta a nuestra imaginación.

Siguiendo con la creación en verso, me di realmente cuenta, que gran parte del lenguaje de los niños es poesía. Constantemente aparecen metáforas, personificaciones, metonimias, enumeraciones y comparaciones que, sin saber interpretar realmente su sentido más artístico, sin conocer nada sobre figuras literarias, componen de forma mágica el mundo que están descubriendo. Por todo esto debemos considerar este género literario y sacarle el máximo partido, dentro de las posibilidades que se nos ofrecen, pues, con este tipo de actividades es con las que intentaremos dar más voz a esos pensamientos y desarrollar la capacidad creativa de nuestros alumnos, desatando en ellos un placer por este género literario, además de poder plasmar en un formato físico todo esto con el fin de poder confeccionar un material y recurso didáctico precioso que poder introducir en nuestras aulas de Educación Primaria.

Además, resaltamos el poder del verso libre, sin necesidad de que la poesía tenga que rimar, dando muchas más posibilidades a los valientes futuros poetas a dar el salto a la creación literaria, abriéndoseles un mundo de posibilidades, y pudiendo jugar mucho más con la función poética, tan necesaria e imprescindible en la creación en verso.
                                                    
Concluyendo con la creación teatral, debo señalar que lo que más me impactó y causo verdadero descubrimiento, es lo que suscita trabajar este género literario en la mentalidad y actitud de los alumnos, así como la tal ardua labor que requiere por parte del equipo docente de realizar.

Escoger textos teatrales que poder representar suele ser una tarea bastante complicada por parte del docente, por lo que, para solventar este posible impedimento, se nos mostraron gran cantidad de estrategias para crearlo nosotros mismos, fomentándose así la participación e imaginación de nuestro grupo de alumnos.

Representar una obra de teatro requiere gran sacrificio y esfuerzo, debiéndose trabajar los movimientos corporales y gestuales, desplazamientos y la modulación de la voz, ya que se tiene que hablar en voz alta. Cada componente de la función es imprescindible para que el conjunto salga adelante, por lo que la colaboración y actitud es completamente relevante, así como la función del maestro que debe estar cargado de paciencia y de positivismo, además de valentía por haberse adentrado en algo tan bonito y costoso como es representar y crear una función teatral.

Al mismo tiempo, considero que esta ha sido una de las actividades más laboriosas por tenerla que llevar a la práctica, dándonos cuenta realmente del trabajo que nos espera en un futuro ya muy próximo. Sin duda, de entre las tres creaciones (prosa, verso y drama), la que más me costó fue la dramática, debido a mi escasa imaginación y a que crear un guion que luego posiblemente se representara no es tarea fácil, además de adecuar el vocabulario y estilo a la edad a la que iba dirigida. Bonito pero costoso.

Por otro lado, el tener que poner en práctica y llevarlo a la realidad la creación de un libro lo considero muy acertado, además de crear materiales preciosos y que confeccionarán una mejor y más compleja biblioteca de aula. Por lo que cualquier estrategia o creación aprendida es algo positivo a resaltar en este artículo.

        Es llegado a este punto, donde tuvimos que realizar la actividad que se nos requería, ponernos en la mente de un alumno de la edad elegida y llevar a cabo la construcción de un tipo de actividad y ejemplo de los tres géneros literarios. facilitándoles dicho ejemplo a nuestro alumnado para que tuvieran un material en el que apoyarse. Fue precioso poder organizar un par de sesiones para realizar esta actividad, excepto el teatro, pues no fue posible llevarlo a la realidad, ojalá. Las creaciones fueron de las más variopintas (véase entrada 5 del blog). Es increíble la imaginación que tienen los niños, y lo poco que lo valoramos y le sacamos partido.

Para concluir, creo que lo que más me gustó de todo, fueron las propuestas abordadas en clase para mejorar la función poética (técnica de los carriles de verbos y sustantivos, y el uso de las comparaciones), al mismo tiempo que el esquema de básico de creación considero que podamos darle mucho uso prácticamente para cualquier asignatura y actividad, así como la infinidad de recursos creativos que se nos aportaron en diversos documentos. Pienso que este tipo de actividades deberían realizarse (y seguro que realizaré) a menudo, pues no solo colabora con el desarrollo de la creatividad y de habilidades de escritura de los niños, sino que también jugamos con ese factor motivacional y de disfrute, de enseñanza lúdica y divertida para que nuestros alumnos se enfrenten al aprendizaje de una manera distinta a la que están acostumbrados, siendo ellos los propios protagonistas de su desarrollo intelectual, implicándose al máximo en este proceso, y dándose cuenta de las posibilidad que existen para que, tanto en clase como en sus ratos libres, este arte que es la literatura, se siga creando.



CONCLUSIÓN

Una vez expuestos todos estos conocimientos adquiridos, creo que va siendo hora de ir concluyendo esta última entrada, este primer contacto directo con la literatura infantil.

Comenzaré esta conclusión, concluyendo (válgame la redundancia), con la unión y relación que creo que han tenido todos los bloques abordados, ligándolo y expresando como llevaré todos estos aprendizajes adquiridos que se citaban anteriormente a mi realidad y práctica como docente, y terminaré realizando unas anotaciones acerca del curso, al modo de desarrollarse y, es especial, al trabajo que ha hecho nuestra querida maestra. Así que, sin más dilación, allá voy.

Iniciábamos la asignatura con el bloque I. Este primer apartado simbolizó la base de la asignatura, nos abrió las puertas para dar comienzo a este “libro” de conocimientos que acababa de comenzar. En él aprendimos a saber escoger buenos libros, y en general, buenos textos, abordando esta misión de seleccionar diversos materiales siempre reforzándolo, apoyándolo y fundamentándolo según el determinado desarrollo evolutivo de nuestros alumnos, las circunstancias que se estén dando dentro del aula y, por su puesto, sabiendo comprender y entender la teoría y la práctica docente que desarrollamos.

Además, pudimos comprender que debemos basarnos también en los intereses de los niños, y creo que algo que me ha aportado esta asignatura, ha sido precisamente a eso, a situarme en una situación de observador y saber ponerme en su piel en muchas ocasiones, para tratar de entender como piensan y lo que reamente desean en determinados momentos, pudiendo aprovechar esto y aplicarlo venideramente, por ejemplo, seleccionándoles un libro acorde a sus necesidades e intereses, pudiendo seleccionar o descartar las distintas opciones que aparezcan y favorecer lo que será un aprendizaje significativo prácticamente asegurado, siempre bajo la premisa imprescindible, y que no debemos jamás olvidar, de que con la lectura, el niño debe disfrutar.

Es por esto que, en mi futuro docente, voy a estar en continua formación y atento a todo tipo de información que me venga e indague, siempre receptivo ante nuevas metodologías y, en especial, estar al tanto de las editoriales, de páginas web literarias infantiles y otros recursos que se nos ofrecen a diario, para ser conscientes de nuevos materiales en permanente creación y desarrollo con los que poder desplegar mi actividad docente de una manera más correcta, y sobre todo, más útil y productiva, tal y como hemos aprendido en esta asignatura.  Empezando desde este instante, pues debo mencionar que ya he ido adquiriendo todas las obras que se han ido comentando y trabajando en clase, confeccionándome mi propia pequeña biblioteca de literatura infantil que poder ofrecer a mis futuros alumnos, junto con muchos otros que irán viniendo y buscándose su hueco en esta fructífera colección.

Seguidamente, avanzamos páginas de este libro, sumergiéndonos en el bloque II, trabajando el folclore para comprender y conocer su realidad, estructura, características y, aunque quizá algo mal dicho, sus “orígenes”. Comprendimos la verdadera utilidad de los cuentos folclóricos, un arma creativa de experiencias, culturas y conocimientos con los que poder reflexionar y, especialmente, de los que poder obtener innumerables aprendizajes, siempre desde lo que le aporte personalmente al oyente, claro.

Y me pregunto, ¿qué relación tendrá el bloque I o con el bloque II? Pues, creo que la relación primordial es que, debemos saber diferenciar la literatura de autor con la literatura folclórica. Del mismo modo que utilizamos y aprendemos a seleccionar libros literarios que poder llevar al aula, ¿por qué no utilizar estos cuentos también? Habernos ofrecido la posibilidad de descubrir esta literatura folclórica y saber utilizarla y adaptarla en el aula, nos da una nueva herramienta que seguro que muchos de nosotros (al menos yo), utilizaremos en nuestro futuro docente, además de contribuir a que este tipo de literatura no caiga en el olvido. Pues trabajando con cuentos folclóricos, a parte de la función lúdica que tiene, que abordan otros temas transversales como pueden ser las diferencias y similitudes entre las distintas culturas, por ejemplo, trabajando la interculturalidad tan presente en las aulas actuales.

De la mano de esta transversalidad, aparece el bloque III, la literatura comúnmente conocida como clásica o “para adultos”, la cual no se aborda demasiado durante la etapa de Educación Primaria, pero debemos aproximar y saber abordar con gran delicadeza y especialmente, rompiendo las metodologías tradicionales, infiriendo en esta literatura a través del disfrute y la creación de actividades lúdicas que generen interés y diversión para y por nuestros alumnos. Es por ello la aparición de la actividad de este bloque, la creación de una semana cultural, con el fin y motivo de saber acercar a nuestro futuro alumnado a las épocas literarias y a los grandes clásicos, pero de una forma entretenida y con la que, principalmente y como siempre, disfruten a través de un aprendizaje significativo y a través de su propia experiencia e interacción.

Es por esto la unión esencial de ambos bloques (II y III), ya que ambos conceptos y conocimientos abordados, son clásicos, de hace mucho tiempo, y de esta manera se nos muestra un nuevo concepto, una nueva forma, de enseñar la literatura clásica de una manera que cause impacto y deje un recuerdo bonito en el aprender de nuestro alumnado.

Nos adentramos de lleno en el bloque IV, superando el ecuador de este libro de Literatura española, Literatura infantil y educación literaria. Una vez elegido el libro, tratado el folclore y la literatura clásica, llega el momento de ponernos a prueba y ofrecer literatura infantil a nuestros alumnos, sabiendo como trabajarla en el aula. Es aquí, cuando debemos poner en manifiesto todos los conocimientos adquiridos hasta ahora, es en este momento cuando, debemos releer todas las páginas de nuestro libro y recordar para qué hemos estudiado todo lo anterior, y ponerlo en práctica, relacionándolo.

Este bloque aprendimos, principalmente, a trabajar la literatura infantil. También aprendimos a desarrollar una correcta animación lectora, es lo que me llevo y utilizaré próximamente, saber sacar todos los temas y detalles existentes en un libro, y componer unas actividades y preguntas que hagan explotar las cabezas de mis alumnos con el fin de disfrutar e interesarse por la lectura que están realizando. Esta función de animación es, como se cito en su momento, cuestión del educador, obligado a reformular su forma de enseñanza y a crear cantidad de preguntas para conseguir, una vez más, que el alumno disfrute leyendo.

Tengo fe en que, gracias a todas las herramientas y estrategias adquiridas, ofrecidas y utilizadas en esta asignatura, sabré desenvolverme bien en este aspecto, y tengo por seguro, que mis alumnos disfrutarán de sus buenas lecturas, pues su maestro habrá disfrutado de ellas previamente, preparando las distintas sesiones y habiendo sacado el máximo partido a la lectura elegida minuciosamente para sus estudiantes. Además del gran valor que debemos darle a estas tertulias literarias, y principalmente al aprendizaje dialógico que se desarrolla en ellas, aprendiendo todos de todos, debido a ese intercambio continuo, a la transmisión incesante de opiniones y conocimientos por parte de todo el colectivo que conforme la clase.

Por último, llegamos al último capitulo de este libro sin final, pues si seguimos y desarrollamos todos los aprendizajes adquiridos, y principalmente este bloque V de creación literaria, jamás acabará este arte.

En este bloque aprendimos a crear literatura, con las miles de estrategias ofrecidas con las que poder llevar a cabo auténticas maravillas literarias. Además, junto con el hecho de crear, trabajaremos globalmente muchos aspectos como la imaginación, la creatividad y la autoestima, ya que a todo el mundo le gusta ver sus resultados finales de algo en lo que ha estado trabajando, y más aun si se confecciona un libro final del que poder disfrutar, creándose así, del mismo modo, un espíritu de pertenencia en ese objeto, dejando un recuerdo de sí mismo.

Opino que esta creación, sin duda debería ser trabajada abundantemente en un aula, lo cual doy por seguro que haré, de forma que constantemente estén creando para generar en ellos ese espíritu y gusto literario, con el que poder abrir sus mentes y creatividad hacia inmensidad de mundos.


Una vez explicado estas efímeras consideraciones acerca de todo lo tratado durante este curso, veo necesario irme un poco más al aspecto metodológico con el que hemos desenvuelto la asignatura y, para finalizar, dedicar unas palabras a mi maestra.

Empiezo por citar mi gran asombro hacia la importancia y la novedad de lo que fue crear un blog, en el que ir subiendo, progresivamente, nuestros trabajos. Creo que, al igual que en una tertulia se puede aprender mucho al escuchar a otras personas, puede resultar igual de fructífero estar en un “toma y dame” de información vía escrita. Porque es así como he interiorizado esta nueva forma de trabajar, dando y recibiendo imparablemente. Poder ver, nutrirnos y realizar una retro inspección de nuestro propio conocimiento acorde a lo analizado por parte de blogs y comentarios realizados de otros compañeros, me ha servido para asimilar y aprender con mucha más fuerza todos estos saberes tocados durante este cuatrimestre.

Poder comentar a otras personas, ayudarles a mejorar sus trabajos o remarcarles lo bien hecho, nos ha ido formando poco a poco como futuros maestros, porque esta es una de las labores que llevaremos a cabo en un aula. Se pedirán trabajos, se realizarán, se entregarán, y deberemos mostrarles, desde un punto de vista respetuoso y siempre constructivo, la manera de mejorar o de potenciarles a dar más de sí, porque esta es nuestra misión, hacer crecer, tanto personal como intelectualmente, a lo que serán el futuro de nuestra sociedad.

Siguiendo con las sorpresas, no puedo no mencionar la que me llevé al escuchar el primer día de clase que se nos iban a romper todos los esquemas creados de la literatura, que todo lo que habíamos dado hasta ahora, estaba bien, pero que, a partir de enero, veríamos todo de manera distinta, y así ha sido, rotundamente.

Quiero agradecerte Irune que me has despertado un gusto, que antes era auténtica pereza, por la literatura, en todas sus épocas y estilos, aunque principalmente en la infantil. Has creado una nueva imagen en mi.  Tú misma lo dijiste el primer día: “Al que no le guste la literatura, es porque no se la han enseñado bien”. Y no puedo estar más de acuerdo.

También agradecerte, aunque viene impregnado en mi, por vocación quizá, el no perder nunca las ganas de formarnos incesantemente y perder el interés por la educación, concretamente, por la buena educación. Porque tu me has demostrado en todo momento, por tu actitud, por tus conocimientos, por tus ganas de que aprendiéramos, de que descubriéramos, por tu personalidad, tu forma de leernos un cuento, o de contárnoslos… nos has mostrado una actitud educativa que, personalmente, creo que es la que hay que tener. Nos has enseñado, en definitiva, a impregnar ese razonamiento crítico y pensamiento divergente a nuestros alumnos, a la vez que nosotros mismos íbamos trabajando estos atributos.

También he disfrutado mucho hablando contigo personalmente, acogiéndome siempre que estabas disponible para charlar, ya fuera de literatura, de educación, o de mi futuro. Teniendo un consejo u ofreciéndome distintas alternativas con las que poder seguir mi camino, regalándome sabiduría.

Tú misma me recomendaste el libro A de Alas, A de Abuela. Me dijiste que, sin conocerme a penas, sabría darle el sentido y tratarlo con la sensibilidad adecuada. Creo que fue en ese momento, con esas palabras, con las que ganaste mi absoluta atención. Y ahora te digo que, si alguien debía descubrirme ese libro, sin duda eras tú. Pues eres como esa ave del que hablaba en la introducción, cargada de alas, alas que forman plumas (tus alumnos), alumnos que forman maestros (las alas), y alas que vuelan por un cielo inmenso, inacabable (la educación).

Pero quiero que sepas que allí donde vea la posibilidad de educar y hacer disfrutar a “nuestro futuro” a través de un texto o libro, ya sea paraliterario o literario, ya sea verso, prosa o teatro, me acordaré de todo lo que hemos aprendido y nos has transmitido. Porque a partir de ahora, igual que Yolanda con su diario, apreciaré la literatura con una…

L de LITERATURA… con I de Irune.



Y TODO, SIEMPRE, CON UN “MUCHITO” DE EDUCACIÓN, POR FAVOR.



BIBLIOGRAFÍA / WEBGRAFÍA

Labajo, I. (2018). Literatura española, literatura infantil y educación literaria. Madrid. CSEU La Salle.

W. Santrock, J. (2006). Teorías del desarrollo. Psicología de la educación.

Alcoba, J. (2017). Apuntes Aprendizaje y Desarrollo Infantil II. Bloque II.

Strich, C. (1990). El libro de los 101 cuentos. Editorial Anaya.

López, L. (s.f.). Ciudad Seva. Casa digital. Recuperado de: https://ciudadseva.com/

Labajo, I. (2011). Actividades de lectura. Fundamentación teórica del proyecto lector “Mascapáginas”. Editorial Pearson.

Tonucci, F. (1989). El nacimiento del lector. Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil, nº5. Recuperado de: http://zona-bajio.com/Tonucci_Nacimiento_del_lector.pdf

Molina, P. (2012). A de Alas, A de Abuela (4ª). Madrid. Editorial Bruño. Colección Altamar.

Bettelheim, B. (1994). Psicoanálisis de los cuentos de hadas. Editorial Critica.