INTRODUCCIÓN
Y llegamos al final, o al principio, dependiendo de
cómo hayamos asimilado e interiorizado esta asignatura y todos los conceptos
abordados en el trascurso de este cuatrimestre.
Una vez llegados a este punto, creo que es
obligatorio realizar un breve recorrido repasando y señalando (de nuevo) los
conocimientos adquiridos, al mismo tiempo que realizamos éstos con todo lo
ocurrido a lo largo de nuestra vida, especialmente en los momentos de educación
y, sobre todo, con lo que hemos podido comprobar y vivenciar durante nuestro
periodo de prácticas en el centro escolar donde hayamos estado.
Antes de nada, me gustaría dedicar unas palabras de
agradecimiento a la metodología (más bien al docente) utilizada para
desarrollar esta asignatura. Señalar y alabar el orden y claridad de los
apuntes que se nos entregaron, de gran calidad y formidable expresión,
facilitando su comprensión al máximo. Así como todos aquellos anexos y demás
documentos que acompañaban a todo lo que íbamos abordando según pasaban las
horas de clase.
El gran privilegio, al mismo tiempo, de poder
disponer de una guía de trabajo tan completa y tan cristalina sobre lo que
debíamos hacer, dándonos, en muchos casos, el trabajo muy “comidito”, es de
agradecer, como aquella ave matrona que regurgita el alimento para sus
polluelos, para que estos los digieran a la perfección y se produzca este
proceso de nutrición, de nutrición intelectual.
Considero que la manera en que nuestra maestra
decidió que las clases trascurrieran, dándonos el placer (para algunos) de leer
nosotros los apuntes en casa y verbalizando, posteriormente, todas nuestras
dudas o anotaciones tras esta lectura, hizo que el ritmo de la clase lo
lleváramos los propios alumnos, siempre y cuando realizando ciertas pausas y haciendo
hincapié en los aspectos imprescindibles, los cuales eran abordados con total
claridad, explicación y profesionalidad, con el fin de transmitírnoslo de la
mejor manera posible. Creo que esta forma de sobrellevar las clases nos
permitió realizar un aprendizaje bastante significativo a partir de nuestro
propio conocimiento, esa zona de desarrollo próximo que postulaba Vygotsky.
Nosotros tenemos consciencia de algunos aspectos, pero si se nos da ese
empujoncito necesario, esa ayudita, podemos conocerlo todo. Y así, es como me
he sentido todo este tiempo, alimentándome de ese alimento regurgitado que ha
ido construyendo realmente en mi mente lo que es el paraíso literario.
Una vez postulados estos breves ápices de todo el
recorrido realizado por esta asignatura, doy comiendo, bloque a bloque, o mejor
dicho, descubrimiento tras descubrimiento, a todo lo que me ha transmitido este
proceso de aprendizaje literario:
BLOQUE I
El aspecto fundamental que adquirí en este bloque, y
que nos acompañará el resto de nuestras vidas, fue la definición real de
Literatura, siendo arte creado con palabras.
Al mismo tiempo, descubrí que no todo lo que
conocemos es literatura, por lo que apareció un nuevo termino, la
paraliteratura, situada, por así decirlo “al lado” de la Literatura. Por un
lado, los textos paraliteraros tienen como prioridad la enseñanza, su objetivo
es que los lectores aprendan algo. A su vez, existen dos tipos de
paraliteratura infantil: la moralizadora, que te enseña como actuar; y la
didáctica, la que te enseña temas, conceptos o comportamientos determinados. Los
textos literarios, por el contrario, tienen otras características, como son:
· Han de ser artísticos.
· Tener función poética.
· Pertenecer a uno de los tres géneros literarios:
narrativa, poesía o texto teatral.
· Debe ser un texto de ficción, aún estando inspirado
en hechos reales.
Además, los textos literarios dan importancia a la
historia y deja que los lectores lo interpreten a su manera, importa el cómo el lector lo asimila y lo que significa
para él dicho texto, lo que le transmite, de manera que deja actuar la
imaginación del lector y así poder sacar (no inculcar) multitud de enseñanzas, conocido
teóricamente como comprensión
connotativa.
Continuamos el
bloque realizando un breve recorrido por la paraliteratura infantil, hasta
llegar al paso de paraliteratura a literatura, y con ella, la aparición del
género cuento, la conversión de los personajes planos a niños “reales” y
dejándose paso a una experiencia artística real, pudiendo encontrar temas e
historias con los que poder sentirse identificado según su edad y momento evolutivo.
Debido a todos estos avances y mejoras que realiza la literatura infantil durante
este largo periodo de tiempo, consigue situarse en la posición y adquirir el
valor que merece.
También
aparece el teatro, el gran abandonado dentro de los géneros literarios en la
educación, de lo cual el mayor aprendizaje que saco es que no se hace para ser
leído (que también se puede) sino para ser representado. Este es el objetivo
principal del texto teatral, y del que poco partido se saca en Educación
Primaria, debido probablemente al desconocimiento o miedo que puedan tener los
docentes a sumergirse en la representación de un texto teatral. De todos estos
aspectos abordados, el aspecto que más he interiorizado y que me resulta de gran
valor, es el enfoque psicopedagógico que puede ofrecer la preparación y
representación de una obra teatral. El
desarrollarse como “actores”, ayudará a crear un sentimiento de compañía, de
cooperación ante todo el colectivo que colabore en la realización de la obra,
además de ayudar en muchas ocasiones a gestionar emociones impulsadas por los
distintos papeles a realizar. Además, permitirá mejorar a nuestros alumnos su
manera de hablar y su lenguaje, su lectura, la espacialidad y temporalidad, la
expresión no verbal desarrollando la psicomotricidad, por no hablar de que irán
descubriendo un género literario que es auténticamente arte.
Al mismo tiempo, descubrimos la poesía de autor, la
cual no debería ser escrita para ser leída, sino para ser sentida. Debemos
presentar la poesía mediante un juego artístico. Aparece también el termino
“declamación”, conocido por todos como recitar, pero con expresividad y arte
mímico que lo acompañe. Acompañando este concepto, se nos muestra los malos
ejemplos de cómo se declama en Educación Primaria, sin ofrecer ejemplos, sin
prácticamente, enseñarles, únicamente leyendo lo que han escrito o se les da.
Práctica que hay que cambiar radicalmente, mostrando como han de hacerlo
correctamente, debiendo ser preparada con anterioridad, enseñando la postura corporal,
realizando las pausas oportunas y, principalmente, sintiéndolo lo que se dice,
siempre comprendiendo y acomodándonos a las limitaciones propias de la edad de
los alumnos. También descubrimos la
“nueva poesía”, que no ha de rimar, y que favorece y facilita mucho el arte de
escribir este género literario.
Por último, aparece el tema que inicia todas las
actividades realizadas hasta la fecha, los cuentos y novelas de autor, y que
desarrollamos a través de una actividad. El objetivo principal del tema es
saber escoger libros para los alumnos, adecuándose a los intereses y
necesidades del niño. Para todo ello, se nos enseñó como analizar un libro
fijándonos en toda la información que éstos nos ofrecen según su formato
(aspecto externo, ilustraciones, tipografía que utiliza), y según su contenido
(temas principales y secundarios que se abordan, la estructura, personajes,
valores y contravalores, lenguaje y uso de su lengua).
Gracias a todo esto, aprendimos a saber escoger un
libro, incluso a ponernos en el lugar del lector para comprender su universo de
percepciones y saber si se adecuaba correctamente o no a la edad a la que
queríamos destinarla. Todo esto a partir de una historia que les acerca, se
identifican, reconoce, y pueden interpretar para llevar a su realidad, sacando
sus propias conclusiones sobre lo leído. Por lo que el fin último de esta
selección es la identificación de los lectores con los temas y personajes que
se aborden a través de la lectura, siempre eligiendo un libro que se adecúe correctamente
al momento evolutivo del niño, a su edad y a sus gustos, aspectos que han
estado detrás nuestra durante todo el cuatrimestre, y que deberían estar
durante toda nuestra vida.
Desde lo que he podido contemplar en la realidad de
mis prácticas, esto no se hace. La biblioteca de aula que había no seguía estos
criterios que hemos ido aprendiendo e interiorizando con la realización de esta
actividad, lo que da mucho que pensar en cuanto al interés y formación de otros
maestros para enseñar e inculcar esta pasión y amor por la literatura y todo lo
que desata su aprovechamiento. Además, aspecto que también acariciaré en el
bloque de animación lectora, los niños no sabían que libros escoger nunca,
porque nadie les presentaba libros que pudieran interesarles.
Para concluir, me gustaría transmitir lo que
significó esta actividad para mi en relación con el futuro docente, siendo su
principal objetivo el conocer como analizar un libro teniendo en cuenta al
receptor al que irá destinado, ya que es de vital importancia que su contenido
se ajuste a la realidad de este y aborde temas que puedan ser de gran interés
para ellos, de manera que puedan sentirse identificados con los personajes que
aparezcan y las situaciones que se desarrollen, siendo este el objetivo primordial
de la literatura. Es por ello que considero de gran utilidad y valor saber
realizar estos análisis para que, en un futuro no muy lejano, poder entregar a
nuestros alumnos libros que se adecuen a su edad y puedan servirles de gran
ayuda y motivación mientras disfrutan de una gran lectura.
BLOQUE II
Sin duda alguna, el aprendizaje más significativo
que me llevo de este bloque ha sido conocer el folclore, con todas sus
características, su valor, y principalmente, romper esa idea que tenía yo de ella
para abrirle paso a lo que es en realidad. Continuando por esta línea, creo
necesario explicar toda esta realidad folclórica a través de los conocimientos
adquiridos.
En cuanto al la literatura folclórica, destaco los
siguientes aprendizajes:
Aprendimos que, un cuento folclórico, o
también conocido como cuento popular, es una obra literaria para contar y cantar, por lo que se caracteriza
por la forma de transmisión que tiene, siendo por vía oral. Esta es una de las
cosas más importantes del folclore, ya que el lenguaje oral es algo innato en
el ser humano, de manera que se narran, alrededor de la chimenea, hoguera o en
el centro del pueblo, las historias de personas, mostrando a través de ellas
deseos o vivencias, retratando acontecimientos y la forma de vivir de las
personas. Por tanto, los cuentos folclóricos nos sumergen en un lugar y una
época determinada, sirviéndonos como herramienta para despertar la curiosidad e
interés por la historia y la sociedad de un determinado periodo.
En general, se suele asociar
los cuentos folclóricos con cuentos infantiles, siendo esta idea completamente
errónea, ya que éstos estaban y están destinados para todas las edades y
población, de ahí que se llamen cuentos populares, que significa “perteneciente
al pueblo”.
Además, los cuentos
folclóricos no contienen una moraleja final ni intención didáctica, por lo que
permite a los oyentes interpretar la historia y sacar su propia enseñanza
moral. Esta es parte de la magia de los cuentos folclóricos, cómo el lector lo
asimila y lo que le transmite, conocido teóricamente como comprensión connotativa. Al contrario
que la literatura de autor, la literatura folclórica no busca la identificación
del lector con los protagonistas. Estos cuentos pretenden desarrollar la
imaginación, que no haga falta mostrarlo todo tal como es, dando rienda suelta
a la creatividad y la fantasía. Llegados a este punto, considero necesario
distinguir entre moraleja y enseñanza moral. La
moraleja tiene el fin de explicar y enfocar la comprensión de la totalidad del
texto. Sin embargo, la enseñanza moral puede encontrarse en diversos lugares de
la historia y cada cual puede aplicarla a su realidad. Resumiendo, la moraleja
explica el fin último, mientras que la enseñanza moral es lo que cada lector u
oyente saca de ello.
Así mismo, no existen
versiones originales de los cuentos, únicamente versiones más antiguas
conocidas sobre éstos, existiendo múltiples variantes sobre un mismo cuento,
debido a que corrían de boca en boca y no siempre se contaban de igual forma
(transmisión vertical y horizontal). En relación a esto, creo importante
destacar que la principal función de los folcloristas (así se llamaban los que
transcribían los cuentos folclóricos) fue la de recopilar diversos cuentos
folclóricos para que no cayeran en el olvido, modificando lo que les llegaba
por transmisión oral lo mínimo posible, únicamente completando huecos
existentes en las historias para darle coherencia comunicativa y favorecer de
esta manera su estructura y comprensión. Algunos de estos recopiladores más
conocidos fueron Charles Perrault, Hans Christian Andersen y los hermanos
Grimm. Lo que distinguía a un buen folclorista era el no aportar nada a esa
transcripción, transcribiéndolo tal cual le llegaba. Si adaptaba o modificaba
algún aspecto, debía aportar una explicación o razón de porqué había hecho ese
cambio.
Otra característica de los
cuentos populares es su anonimato, ya que cada pieza folclórica tiene tantos
autores como narradores haya tenido a lo largo del periodo hasta que finalmente
alguien decidió plasmarlo y fijarlo de forma escrita, pasando a formar parte de
la historia literaria.
También aprendimos que, en
la literatura folclórica, los valores y contravalores se establecen de una
forma muy clara, tratándose temas como violencia, sexo y muerte, entre otros,
por lo que no son demasiado adecuados para los niños actuales, debiendo
versionarlos y adaptarlos para poder recitárselos a los más jóvenes. Además
del viaje del héroe que realizan los personajes, generalmente los
protagonistas, de la acción, y que está dividida en distintas etapas o pruebas,
simbolizando el trascurso o superación de cada una de ellas distintos momentos
de maduración del personaje hasta convertirse en adulto. Todas estas fases son
las que deberíamos saber identificar y analizar para conocer que representa y
simboliza cada una de ellas.
Es por todo esto citado
anteriormente por lo que, al contar un texto folclórico, se genera un uso
propio del lenguaje y se posibilita la gestión del tiempo de la historia acorde
a tus ritmos, acomodándotelo a tu gusto y donde te encuentres más a gusto al
narrar determinada historia.
Como toda literatura, existen textos folclóricos en prosa (de los que he hablado de forma sutil anteriormente a través del cuento), y también en verso y el teatro folclórico.
En cuanto al teatro
folclórico, tratamos los "títeres de cachiporra". Al escuchar todo esto, me hizo retornar a mi pasado, especialmente a mis cumpleaños,
cuando mi madre y una amiga suya, preparaban teatrillos de títeres para todos
los invitados, recibiéndolo con gran entusiasmo. En especial, utilizaban títeres
de mano que manipulaban con los dedos, aunque en alguna ocasión, utilizaban
alguna marioneta, de más difícil dominio, pero con resultados excelentes. Muchas
de las historias que representaban, seguían el guion típico del teatro
folclórico, y en
el que los personajes-muñecos que aparecen siempre son estereotipos
polarizados, el bueno y el malo, el listo y el tonto, el feo y el guapo… Además,
también descubrí que el teatro era representado a menudo por personas,
principalmente utilizado por la Iglesia católica con función transmisora de su
religión.
Títeres caseros en la residencia Polo. |
Del verso folclórico,
citar que, para mi sorpresa, la he estado utilizando innumerables veces durante
toda mi vida, pero no sabía que este tipo de trabalenguas, retahílas o nanas
(entre muchísimas otras) eran parte del folclore, lo que me impactó gratamente. Estos versos principalmente están ligados al juego y a la música. Para terminar con esto, me gustaría mostrar la fórmula de sorteo que yo aprendí
cuando era pequeño y de la que estoy seguro que todos conocemos distintas
alternativas:
Pito pito gorgorito
Saca la mano de veinticinco
¿En qué lugar?
en Portugal.
¿En que calleja?
En la Moraleja.
Esconde la mano
Que viene la vieja.
Sota caballo y rey.
En cuanto a la actividad a
realizar de este bloque, que se nos encomendó seleccionar tres textos
folclóricos y trasladarlos a una edad concreta y a un aula de Primaria, por lo
que deberíamos realizar un análisis del viaje del héroe, personajes y
simbolismo; las adaptaciones y modificaciones pertinentes, si eran necesarias,
para conseguir así su correcta comprensión; además de realizar un cuentofórum
para ver lo que les había transmitido a nuestros alumnos, posibilitando
distintos giros en la acción para ver como erigirían si se les diera esta
posibilidad, mediante la realización de preguntas abiertas que posibilitando la reflexión y razonamiento del alumno, permitiendo la fundamentación de sus respuestas y elecciones, enseñándoles a argumentar y reflexionar…En general, me resultó una actividad muy completa y verdaderamente
fructífera, ya que se nos preparó de lleno para transportar estos cuentos al aula de
una manera eficaz y útil.
Por todo esto, debemos ser
conscientes de la gran herramienta de la que disponemos desde hace siglos y el
significado que contienen sus historias, pudiendo utilizarlas de una manera muy
acertada en las aulas de Educación Primaria, pero no solo en la educación
formal, sino también en lo considerado educación no formal, pudiendo
utilizarlas prácticamente en cualquier momento sin necesidad de estar en un aula.
BLOQUE III
Creo que este bloque ha sido el más breve, pero a la
vez más extenso y duro de trabajar, y el que ha hecho darnos cuenta de la
complejidad real de transportar conocimientos literarios a un aula o un centro
educativo.
Realizamos un recorrido por la literatura española,
desde sus comienzos hasta la actualidad, por lo que pudimos recordar a Pio
Baroja, Valle-Inclán, Espronceda, Bécquer, Juan Ramón de la Serna, Zorrilla,
Machado…entre otros muchos autores, aquellos maravillosos años de piel imberbe
en la ESO, en los que nuestros profesores y profesoras de Lengua Castellana y
Literatura, nos soltaban un pegote de teoría que debíamos de estudiar y soltar
posteriormente en un examen, de los que, sinceramente, no recuerdo casi nada.
Por esta mismo que narro, la razón y utilidad de la
actividad a realizar, crear una semana cultural con el fin de introducir y
enseñar en Educación Primaria la Literatura Clásica española, haciendo un
recorrido pos sus distintas épocas y remarcando sus características principales,
todo ello dependiendo del autor y/o época que escogiéramos, ya que se nos
ofreció esta posibilidad.
Cuando se nos comentó la tarea a
realizar para llevar a cabo este trabajo, quisimos enfocarlo de una manera que
a nuestro alumnado le resultara curioso y llamativo, por lo que decidimos
enlazarlo con el tema de la literatura folclórica, y comenzamos a buscar un
género literario que nos permitiera esto. Fue conjunta la opinión de que quizá
las leyendas de Gustado Adolfo Bécquer nos brindaran esta oportunidad.
Una vez escogido el autor y época en que basaríamos
nuestro proyecto, realizamos la parte grupal, aspectos generales que debíamos
abordar en esta semana cultural, tales como planificación, selección o creación
del centro escolar donde trasladaríamos nuestra propuesta, quien sería el tutor
de cada curso… Nos pusimos a trabajar individualmente.
Tener que partir de un proyecto global de centro
junto con otros compañeros, ponerse de acuerdo con ellos, debiendo realizar
actividades motivadoras y creativas que impulse y produzca al alumnado interés
por aprender y conocer más sobre un tema determinado, no es nada sencillo,
quizá he aquí la magia y dificultad de lo que fue esta actividad, y la
herramienta y enriquecimiento cognitivo que nos aportó a todos. También aprendimos que lo ideal, cuando hablamos de literatura en prosa, sería no realizar adaptaciones de estas obras literarias clásicas, pero si las "tratamos" para facilitar la comprensión a nuestro alumnado, realizarlo de una manera sintetizada y abordarlo con nuestras palabras sin perder el hilo argumental fielmente de la obra original y, siempre, citando el autor y la obra de la que estuviéramos hablando.
En relación con mis compañeros de trabajo, la verdad
es que todos estuvimos bastante de acuerdo en casi todo, algunos nos
relacionamos más a la hora de desarrollar nuestras actividades, interactuando
con los distintos cursos que nos habían tocado, por lo que poder desarrollar
actividades intergeneracionales bastante lúdicas y enriquecedoras. Sin embargo,
creo que, al centrarnos únicamente en un autor, Bécquer, quizá pudo complicar y
dificultar en gran medida la creación de actividades, limitándonos
considerablemente, aunque creo que salimos del paso con bastante acierto.
Además, tener que elegir o crear un centro educativo
fue divertido, ya que creamos uno nosotros a “nuestro gusto”, sin privarnos de
nada, cosa que, si lleváramos a la realidad, quizá muchas de las cosas que
propusimos como colectivo se verían un tanto perjudicadas, debiendo adaptarnos
a las circunstancias reales.
Al mismo tiempo que, dependiendo del curso al que
dirigimos nuestras propuestas, es importante saber que actividades realizar,
así como su duración y planteamiento, ya que podríamos pecar y hacer que se
perdiera el interés por parte de nuestro alumnado, habiendo fracaso en uno de
los objetivos primordiales de estas experiencias y propuestas didácticas como
son las semanas culturales.
Considero que esta actividad nos sirvió de base para
analizar y entender cómo podemos trabajar la literatura en Primaria, nos fue
útil para nuestro futuro docente por el hecho de que tuvimos que ejercitar
nuestra creatividad a la hora de realizar y proponer distintas actividades a
partir de un tema preseleccionado, aprendiendo a trabajarlo desde diversas
metodologías y para distintas edades, debiendo conseguir un aprendizaje
constructivo y significativo.
Finalmente, el haber realizado este trabajo,
me ha servido para entender y valorar lo importante que es la colaboración de
todos los componentes que forman la comunidad educativa, de manera que, al
trabajar conjuntamente, podamos realizar un aprendizaje y enseñanza mucho más
global y significativa. Por otro lado, el realizar proyectos tan bonitos y
prácticos como las semanas culturales, hacen que desarrollaremos una enseñanza
cargada de valores y fomentemos un aprendizaje basado en la experiencia, mucho
más enriquecedor y que sin duda dejará una huella emocional en nuestros alumnos
que recordarán toda la vida.
BLOQUE IV
Creo que, diferenciándome del resto de bloques, voy
a comenzar con una cita de los documentos de teoría aportados para desarrollar
la actividad, ya que considero que mi aprendizaje con respecto a este bloque,
puede ser resumido perfectamente en estas líneas:
Según Irune Labajo:
A la selección de textos hay que añadir la elección
de actividades concretas y apropiadas que no solo fomenten la comprensión
lectora, sino también el acercamiento a todos los elementos subyacentes en la
obra.[..] Se consolida la idea de que la respuesta afectiva del lector puede
influir más en su comprensión del texto que la organización de la misma
historia: construyen el cuadro mental, avanzan en la hipótesis sobre el
desarrollo de la narración o reflexionan sobre el texto, se identifican y
elaboran juicios.”
Con todo esto, quiero plasmar que no solamente es
imprescindible seleccionar un buen libro, adecuado para la edad y momento
evolutivo en el que esté determinado receptor, como tratamos en el bloque I,
sino que también debemos introducir, acompañar y concluir esta lectura,
mediante distintas actividades antes, durante y al concluir este proceso
lector, a través del diálogo.
La animación lectora es una labor imprescindible que
deberemos poner en práctica como futuros docentes. El objetivo de la animación
lectora es ayudar a los alumnos a pasar de la lectura pasiva a la lectura
activa, desarrollar en ellos el placer de leer y ayudar a descubrir la
diversidad de los libros.
Animar y crear deseo por la lectura en nuestros
alumnos es una de las principales funciones que debe tener un maestro,
despertando ganas, pasión y disfrute por la lectura. Como docentes debemos
estar preparados y motivados para realizar esta animación, por conseguir el
objetivo principal de la animación lectora: ayudar a los alumnos a pasar de la
lectura pasiva a la lectura activa, desarrollar en ellos ese gusto y placer por
leer, y ayudar a descubrir la diversidad de los libros. Por eso debemos tener
conocimientos teóricos de cómo desarrollar este proceso, al mismo tiempo que
tener constancia de los gustos y momentos por los que están pasando los
alumnos, creando un buen ambiente para poder acrecentar esta animación a la
lectura.
Es por todo esto, por lo que no solo necesitaremos
seleccionar un “buen libro”, sino que deberemos saber como segmentarlo por
capítulos o partes, con el fin de poder secuenciar dicha animación lectura en
distintas sesiones (si fuera necesario debido a la extensión del libro a usar), dando el tiempo adecuado para que nuestros alumnos puedan
leer y disfrutar de esta lectura, sin pensar que lo hacen para completar una
ficha o un examen de evaluación del libro, sino que lo hacen por disfrutar, por
placer, por querer que va a suceder. Todos estos aspectos vendrán determinados
según queramos plantear y desarrollar nuestra labor docente.
Realmente, gracias a la literatura se nos ofrecen
diversidad de historias y mundos de todos los gustos y colores para cada uno de
los que somos y seremos sus lectores, por ello es imprescindible saber elegir
un libro, acorde a nuestras prioridades y, sobre todo, escoger uno en el que
podamos identificarnos y poder descubrir anécdotas y vivencias que nos puedan
resultar familiares y de las que poder aprender, poder descubrir nuestro
entorno e ir construyendo nuestra propia mentalidad, especialmente en el
periodo de la Educación Primaria.
Para llevar a cabo esta animación lectora, debemos
tener claro que hay que debemos plantear actividades para antes, durante y
después de la lectura.
Las
actividades para antes de la lectura tienen la función de conocer la
información que nos aporta el objeto libro (portada, contraportada, solapas…),
aproximarse y conocer al autor de la obra, hacer predicciones sobre el contenido y/o la
forma, interesarse por el tema o temas que se desarrollan en la historia,
investigar sobre algunos aspectos interesantes para la comprensión e
identificarse con personajes, actitudes, situaciones…que encontrarán durante la
lectura.
Una vez realizadas estas actividades, deberemos
pasar al siguiente nivel, a la lectura del libro mediante una secuenciación,
como se explicaba anteriormente, que desembocará en que su contenido vaya
leyéndose poco a poco, con lo que poder realizar actividades durante la
lectura. Estas distintas sesiones siempre deben comenzar con una síntesis de lo
leído y acabar realizando hipótesis sobre lo que ocurrirá en las próximas
páginas. Mediante estas actividades se perseguirán los objetivos de conseguir
recordar, interpretar e inferir hacia lo leído; reflexionar y profundizar sobre
la lectura además de compartir diferentes aspectos del contenido, y profundizar
en el argumento.
Ya finalizado el libro, deberemos preparar
actividades para después de la lectura, teniendo como objetivos la síntesis
global y de aspectos concretos, sacar conclusiones e interpretar de forma
personal situaciones ocurridas durante la lectura, así como debatir las
relaciones entre personajes, acciones, causas y consecuencias, y realizar
valoraciones objetivas y subjetivas del contenido leído.
Para concluir, se deberá realizar una actividad que
promueva la consolidación de una huella emocional para con el libro, pudiéndose
escribir una carta a la autora, una dedicatoria para tu yo del futuro…con el
fin de que ese libro quedara en su recuerdo para siempre.
Con la realización de esta actividad, he aprendido
sobre todo a elaborar distintos análisis y tipos de actividades que poder
proporcionar a mis alumnos en un futuro próximo, y que no suceda, como citaba
al inicio de esta entrada, lo que pude observar en mis prácticas. Sucedía que
mis alumnos tenían la libertad de escoger el libro que querían leer,
disponiendo de una biblioteca de aula bastante amplia, pero claro, nadie se
había parado a mirar que libros había. Pude comprobar como varios alumnos
cogían distintos libros, leían 3 o 4 páginas y los devolvían de nuevo, pues no
les interesaba lo que estaban leyendo. Al ver esto, propuse una actividad a mi
profesora de prácticas, que fue que cada niño, al terminar una lectura de un
libro, escribiera en un papel porque recomendaría ese libro a otra persona,
confeccionándose un pequeño cuaderno de recomendaciones de todos los libros que
se hallaban en la biblioteca, además de realizar esta recomendación de manera
oral también. Mediante este tipo de actividades, se puede conseguir evitar este
rechazo de libros por su aspecto o por su aparente primera lectura. Se debe
proporcionar a los niños opciones de las que poder elegir y desarrollar su capacidad
lectora.
Por todo esto, creo que es
sumamente relevante la presencia de una biblioteca de aula, aparte de la
biblioteca que pueda haber en el centro escolar. Tener en esta gran cantidad de
recursos nos facilitará esta tarea, pero concretamente, disponer de recursos
que se adecúen a su edad y gustos.
Además, considero que, al realizar estas tertulias, podremos tocar interdisciplinarmente otras
materias como Valores, Historia…siempre sin perder el rumbo y objetivos de
estas actividades, siendo éste el trabajar el arte de la Literatura. Además,
fomentaremos el intercambio constante de ideas e información por parte del
docente y el alumno, creando un aprendizaje dialógico basado en las múltiples
interacciones y participación del colectivo.
Veo necesario recalcar que es
misión del docente darles la oportunidad de conocer varias opciones en las que
después poder escoger. De aquí el gran aprendizaje de este bloque, el darnos
cuento de lo correcto y beneficiosa que es disponer de una lista de libros que ofertar al
alumnado, pudiendo realizar una animación previa a la lectura de estos y así
ayudarles a elegir el que más se acerque a sus intereses y gustos, además de ir
conociendo distintas obras, autores y fomentar el deseo de disfrutar de la
lectura y el amplio mundo que nos ofrece, objetivo principal de esta
asignatura.
Finalmente, gracias a la realización de esta
metodología de trabajo, utilizando un blog que poder compartir con todo el
mundo, hemos ido confeccionando una biblioteca de recursos bibliográficos con
lo que poder trabajar otros libros, ofertándonos directamente ya esta animación
lectora con gran variedad de actividades para realizarlo, por lo que si no
trabajamos esta animación consecuente y correctamente, es porque no queremos.
BLOQUE V
Lo primero que me
llevo de este bloque es la mala utilización y puesta en práctica continua del
concepto redacción, por lo que saber su correcta definición es un gran avance
en mis conocimientos para no usarlo tan erróneamente como hacia hasta el
momento.
En pocas
ocasiones utilizamos la terminología adecuada, tal como cuento, narraciones, descripciones, reflexiones…para mandar una creación literaria a nuestros alumnos,
sino que se prefiere mandar una “redacción”, siendo esta una generalización de
poner un texto por escrito con coherencia y cohesión, por no hablar de la
importancia que tiene ejemplificar todos estos tipos de creaciones literarias
con un texto del que poder partir y orientarse nuestros alumnos, además de las
evaluaciones que se realizan de estas redacciones, cuando debería saberse que
los actos de creación no son evaluables ni calificables. No debemos calificar
con una nota numérica las creaciones literarias y menos calificar un texto por
la ortografía y la originalidad, pues toda creación es perfecta en sí misma.
Es de suma
importancia que estas creaciones que se realicen en el aula, se puedan leer en
voz alta y cada alumno reciba un feedback de lo que piensan su maestro y
compañeros acerca de ella, contribuyéndoles con diversas ideas y opiniones que
le hagan mejorar éstas. Así, si todos recibimos información y ayuda de todos,
estaremos realizando un aprendizaje significativo y cooperativo al mismo
tiempo, ya que no solo aprenderá al que le toque el turno de exponer su
creación, sino que los que escuchan, podrán ser conscientes de que esas mejoras
de contenido y otros aspectos, quizá puedan realizarlas para ellos mismos.
Para
empezar, se nos pidió realizar la creación de tres ejemplos de los géneros
literarios, siendo estos prosa, verso y teatro. Gracias a esta actividad,
pudimos aprender gran cantidad de recursos y métodos para desarrollar
actividades de los distintos géneros.
En cuando
a la creación en prosa, construí sobre mi conocimiento previo que este
género literario es el más similar a la forma de hablar y de escribir que
utilizamos comúnmente, es connatural al ser humano y, por lo tanto, la manera
más “sencilla” de realizar cualquier propuesta y con la que los alumnos se
sentirán más a gusto, resultándoles más interesante. Además, apareció el
llamado esquema básico de creación, que no es más que los pasos idóneos que
debemos seguir para que nuestra composición salga medianamente bien,
componiéndose de las siguientes partes:
i.
Escribir ideas que van surgiendo, lo conocido
como brainstorming.
ii.
Ordenar estas ideas, se puede hacer con un
esquema, por ejemplo, de manera que las ideas queden estructuradas.
iii.
Con las ideas estructuradas, se iniciará una
primera escritura, un borrador, en el que seguramente se realizarán
correcciones y modificaciones.
iv.
Se revisará, fijando la atención en los signos
de puntuación y acentuación, expresión escrita, redundancias…siempre
explicándose el porqué de todas estas correcciones para que el alumno lo
comprenda. Además, se tratará de incorporar más función poética a nuestra
creación para darle mayor calidad.
v.
Se volverán a hacer las correcciones necesarias.
vi.
Se pasará a limpio la creación.
También
apareció la concepción de la sensación del “folio en blanco”, ese momento en el
que, llegados a un determinado punto, nos bloqueamos y dejamos de saber como
continuar nuestra creación. Por lo que pudimos aprender cantidad de
posibilidades, como las inventadas por Gianni Rodari, que tratan de favorecer
la imaginación y evitar esta situación. La técnica que más se utiliza para
hacer frente al folio en blanco, y la que más me gustó, es preguntar ¿Qué ocurriría sí…?, y a partir de ahí,
dar rienda suelta a nuestra imaginación.
Siguiendo
con la creación en verso, me di realmente cuenta, que gran parte del
lenguaje de los niños es poesía. Constantemente aparecen metáforas,
personificaciones, metonimias, enumeraciones y comparaciones que, sin saber
interpretar realmente su sentido más artístico, sin conocer nada sobre figuras
literarias, componen de forma mágica el mundo que están descubriendo. Por todo
esto debemos considerar este género literario y sacarle el máximo partido,
dentro de las posibilidades que se nos ofrecen, pues, con este tipo de
actividades es con las que intentaremos dar más voz a esos pensamientos y
desarrollar la capacidad creativa de nuestros alumnos, desatando en ellos un
placer por este género literario, además de poder plasmar en un formato físico
todo esto con el fin de poder confeccionar un material y recurso didáctico
precioso que poder introducir en nuestras aulas de Educación Primaria.
Además, resaltamos
el poder del verso libre, sin necesidad de que la poesía tenga que rimar, dando
muchas más posibilidades a los valientes futuros poetas a dar el salto a la
creación literaria, abriéndoseles un mundo de posibilidades, y pudiendo jugar
mucho más con la función poética, tan necesaria e imprescindible en la creación
en verso.
Concluyendo
con la creación teatral, debo señalar que lo que más me impactó y causo
verdadero descubrimiento, es lo que suscita trabajar este género literario en
la mentalidad y actitud de los alumnos, así como la tal ardua labor que
requiere por parte del equipo docente de realizar.
Escoger
textos teatrales que poder representar suele ser una tarea bastante complicada
por parte del docente, por lo que, para solventar este posible impedimento, se
nos mostraron gran cantidad de estrategias para crearlo nosotros mismos,
fomentándose así la participación e imaginación de nuestro grupo de alumnos.
Representar
una obra de teatro requiere gran sacrificio y esfuerzo, debiéndose trabajar los
movimientos corporales y gestuales, desplazamientos y la modulación de la voz,
ya que se tiene que hablar en voz alta. Cada componente de la función es
imprescindible para que el conjunto salga adelante, por lo que la colaboración
y actitud es completamente relevante, así como la función del maestro que debe
estar cargado de paciencia y de positivismo, además de valentía por haberse
adentrado en algo tan bonito y costoso como es representar y crear una función
teatral.
Al mismo
tiempo, considero que esta ha sido
una de las actividades más laboriosas por tenerla que llevar a la práctica,
dándonos cuenta realmente del trabajo que nos espera en un futuro ya muy
próximo. Sin duda, de entre las tres creaciones (prosa, verso y drama), la que
más me costó fue la dramática, debido a mi escasa imaginación y a que crear un
guion que luego posiblemente se representara no es tarea fácil, además de
adecuar el vocabulario y estilo a la edad a la que iba dirigida. Bonito pero
costoso.
Por otro
lado, el tener que poner en práctica y llevarlo a la realidad la creación de un
libro lo considero muy acertado, además de crear materiales preciosos y que
confeccionarán una mejor y más compleja biblioteca de aula. Por lo que
cualquier estrategia o creación aprendida es algo positivo a resaltar en este
artículo.
Es llegado a este punto, donde tuvimos que realizar la actividad que se nos requería, ponernos en la mente de un alumno de la edad elegida y llevar a cabo la construcción de un tipo de actividad y ejemplo de los tres géneros literarios. facilitándoles dicho ejemplo a nuestro alumnado para que tuvieran un material en el que apoyarse. Fue precioso poder organizar un par de sesiones para realizar esta actividad, excepto el teatro, pues no fue posible llevarlo a la realidad, ojalá. Las creaciones fueron de las más variopintas (véase entrada 5 del blog). Es increíble la imaginación que tienen los niños, y lo poco que lo valoramos y le sacamos partido.
Es llegado a este punto, donde tuvimos que realizar la actividad que se nos requería, ponernos en la mente de un alumno de la edad elegida y llevar a cabo la construcción de un tipo de actividad y ejemplo de los tres géneros literarios. facilitándoles dicho ejemplo a nuestro alumnado para que tuvieran un material en el que apoyarse. Fue precioso poder organizar un par de sesiones para realizar esta actividad, excepto el teatro, pues no fue posible llevarlo a la realidad, ojalá. Las creaciones fueron de las más variopintas (véase entrada 5 del blog). Es increíble la imaginación que tienen los niños, y lo poco que lo valoramos y le sacamos partido.
Para
concluir, creo que lo que más me gustó de todo, fueron las propuestas abordadas
en clase para mejorar la función poética (técnica de los carriles de verbos y
sustantivos, y el uso de las comparaciones), al mismo tiempo que el esquema de
básico de creación considero que podamos darle mucho uso prácticamente para
cualquier asignatura y actividad, así como la infinidad de recursos creativos
que se nos aportaron en diversos documentos. Pienso que este tipo de
actividades deberían realizarse (y seguro que realizaré) a menudo, pues no solo
colabora con el desarrollo de la creatividad y de habilidades de escritura de
los niños, sino que también jugamos con ese factor motivacional y de disfrute,
de enseñanza lúdica y divertida para que nuestros alumnos se enfrenten al
aprendizaje de una manera distinta a la que están acostumbrados, siendo ellos
los propios protagonistas de su desarrollo intelectual, implicándose al máximo
en este proceso, y dándose cuenta de las posibilidad que existen para que,
tanto en clase como en sus ratos libres, este arte que es la literatura, se
siga creando.
CONCLUSIÓN
Una vez expuestos todos estos conocimientos
adquiridos, creo que va siendo hora de ir concluyendo esta última entrada, este
primer contacto directo con la literatura infantil.
Comenzaré esta conclusión, concluyendo (válgame la
redundancia), con la unión y relación que creo que han tenido todos los bloques
abordados, ligándolo y expresando como llevaré todos estos aprendizajes adquiridos
que se citaban anteriormente a mi realidad y práctica como docente, y terminaré
realizando unas anotaciones acerca del curso, al modo de desarrollarse y, es
especial, al trabajo que ha hecho nuestra querida maestra. Así que, sin más
dilación, allá voy.
Iniciábamos la asignatura con el bloque I. Este
primer apartado simbolizó la base de la asignatura, nos abrió las puertas para
dar comienzo a este “libro” de conocimientos que acababa de comenzar. En él
aprendimos a saber escoger buenos libros, y en general, buenos textos,
abordando esta misión de seleccionar diversos materiales siempre reforzándolo,
apoyándolo y fundamentándolo según el determinado desarrollo evolutivo de
nuestros alumnos, las circunstancias que se estén dando dentro del aula y, por
su puesto, sabiendo comprender y entender la teoría y la práctica docente que
desarrollamos.
Además, pudimos comprender que debemos basarnos
también en los intereses de los niños, y creo que algo que me ha aportado esta
asignatura, ha sido precisamente a eso, a situarme en una situación de
observador y saber ponerme en su piel en muchas ocasiones, para tratar de
entender como piensan y lo que reamente desean en determinados momentos,
pudiendo aprovechar esto y aplicarlo venideramente, por ejemplo,
seleccionándoles un libro acorde a sus necesidades e intereses, pudiendo
seleccionar o descartar las distintas opciones que aparezcan y favorecer lo que
será un aprendizaje significativo prácticamente asegurado, siempre bajo la
premisa imprescindible, y que no debemos jamás olvidar, de que con la lectura,
el niño debe disfrutar.
Es por esto que, en mi futuro docente, voy a estar
en continua formación y atento a todo tipo de información que me venga e
indague, siempre receptivo ante nuevas metodologías y, en especial, estar al
tanto de las editoriales, de páginas web literarias infantiles y otros recursos
que se nos ofrecen a diario, para ser conscientes de nuevos materiales en permanente
creación y desarrollo con los que poder desplegar mi actividad docente de una
manera más correcta, y sobre todo, más útil y productiva, tal y como hemos
aprendido en esta asignatura. Empezando
desde este instante, pues debo mencionar que ya he ido adquiriendo todas las
obras que se han ido comentando y trabajando en clase, confeccionándome mi
propia pequeña biblioteca de literatura infantil que poder ofrecer a mis
futuros alumnos, junto con muchos otros que irán viniendo y buscándose su hueco
en esta fructífera colección.
Seguidamente, avanzamos páginas de este libro,
sumergiéndonos en el bloque II, trabajando el folclore para comprender y
conocer su realidad, estructura, características y, aunque quizá algo mal
dicho, sus “orígenes”. Comprendimos la verdadera utilidad de los cuentos
folclóricos, un arma creativa de experiencias, culturas y conocimientos con los
que poder reflexionar y, especialmente, de los que poder obtener innumerables
aprendizajes, siempre desde lo que le aporte personalmente al oyente, claro.
Y me pregunto, ¿qué relación tendrá el bloque I o
con el bloque II? Pues, creo que la relación primordial es que, debemos saber
diferenciar la literatura de autor con la literatura folclórica. Del mismo modo
que utilizamos y aprendemos a seleccionar libros literarios que poder llevar al
aula, ¿por qué no utilizar estos cuentos también? Habernos ofrecido la
posibilidad de descubrir esta literatura folclórica y saber utilizarla y
adaptarla en el aula, nos da una nueva herramienta que seguro que muchos de
nosotros (al menos yo), utilizaremos en nuestro futuro docente, además de
contribuir a que este tipo de literatura no caiga en el olvido. Pues trabajando
con cuentos folclóricos, a parte de la función lúdica que tiene, que abordan
otros temas transversales como pueden ser las diferencias y similitudes entre
las distintas culturas, por ejemplo, trabajando la interculturalidad tan
presente en las aulas actuales.
De la mano de esta transversalidad, aparece el bloque
III, la literatura comúnmente conocida como clásica o “para adultos”, la
cual no se aborda demasiado durante la etapa de Educación Primaria, pero debemos
aproximar y saber abordar con gran delicadeza y especialmente, rompiendo las
metodologías tradicionales, infiriendo en esta literatura a través del disfrute
y la creación de actividades lúdicas que generen interés y diversión para y por
nuestros alumnos. Es por ello la aparición de la actividad de este bloque, la
creación de una semana cultural, con el fin y motivo de saber acercar a nuestro
futuro alumnado a las épocas literarias y a los grandes clásicos, pero de una
forma entretenida y con la que, principalmente y como siempre, disfruten a
través de un aprendizaje significativo y a través de su propia experiencia e
interacción.
Es por esto la unión esencial de ambos bloques (II y
III), ya que ambos conceptos y conocimientos abordados, son clásicos, de hace
mucho tiempo, y de esta manera se nos muestra un nuevo concepto, una nueva
forma, de enseñar la literatura clásica de una manera que cause impacto y deje
un recuerdo bonito en el aprender de nuestro alumnado.
Nos adentramos de lleno en el bloque IV,
superando el ecuador de este libro de Literatura española, Literatura infantil
y educación literaria. Una vez elegido el libro, tratado el folclore y la
literatura clásica, llega el momento de ponernos a prueba y ofrecer literatura
infantil a nuestros alumnos, sabiendo como trabajarla en el aula. Es aquí,
cuando debemos poner en manifiesto todos los conocimientos adquiridos hasta ahora,
es en este momento cuando, debemos releer todas las páginas de nuestro libro y
recordar para qué hemos estudiado todo lo anterior, y ponerlo en práctica,
relacionándolo.
Este bloque aprendimos, principalmente, a trabajar
la literatura infantil. También aprendimos a desarrollar una correcta animación
lectora, es lo que me llevo y utilizaré próximamente, saber sacar todos los
temas y detalles existentes en un libro, y componer unas actividades y
preguntas que hagan explotar las cabezas de mis alumnos con el fin de disfrutar
e interesarse por la lectura que están realizando. Esta función de animación
es, como se cito en su momento, cuestión del educador, obligado a reformular su
forma de enseñanza y a crear cantidad de preguntas para conseguir, una vez más,
que el alumno disfrute leyendo.
Tengo fe en que, gracias a todas las herramientas y
estrategias adquiridas, ofrecidas y utilizadas en esta asignatura, sabré
desenvolverme bien en este aspecto, y tengo por seguro, que mis alumnos
disfrutarán de sus buenas lecturas, pues su maestro habrá disfrutado de ellas
previamente, preparando las distintas sesiones y habiendo sacado el máximo
partido a la lectura elegida minuciosamente para sus estudiantes. Además del
gran valor que debemos darle a estas tertulias literarias, y principalmente al
aprendizaje dialógico que se desarrolla en ellas, aprendiendo todos de todos,
debido a ese intercambio continuo, a la transmisión incesante de opiniones y
conocimientos por parte de todo el colectivo que conforme la clase.
Por último, llegamos al último capitulo de este
libro sin final, pues si seguimos y desarrollamos todos los aprendizajes
adquiridos, y principalmente este bloque V de creación literaria, jamás
acabará este arte.
En este bloque aprendimos a crear literatura, con las
miles de estrategias ofrecidas con las que poder llevar a cabo auténticas
maravillas literarias. Además, junto con el hecho de crear, trabajaremos
globalmente muchos aspectos como la imaginación, la creatividad y la
autoestima, ya que a todo el mundo le gusta ver sus resultados finales de algo
en lo que ha estado trabajando, y más aun si se confecciona un libro final del
que poder disfrutar, creándose así, del mismo modo, un espíritu de pertenencia
en ese objeto, dejando un recuerdo de sí mismo.
Opino que esta creación, sin duda debería ser
trabajada abundantemente en un aula, lo cual doy por seguro que haré, de forma
que constantemente estén creando para generar en ellos ese espíritu y gusto
literario, con el que poder abrir sus mentes y creatividad hacia inmensidad de
mundos.
Una vez explicado estas efímeras consideraciones
acerca de todo lo tratado durante este curso, veo necesario irme un poco más al
aspecto metodológico con el que hemos desenvuelto la asignatura y, para
finalizar, dedicar unas palabras a mi maestra.
Empiezo por citar mi gran asombro hacia la
importancia y la novedad de lo que fue crear un blog, en el que ir subiendo,
progresivamente, nuestros trabajos. Creo que, al igual que en una tertulia se
puede aprender mucho al escuchar a otras personas, puede resultar igual de
fructífero estar en un “toma y dame” de información vía escrita. Porque es así
como he interiorizado esta nueva forma de trabajar, dando y recibiendo
imparablemente. Poder ver, nutrirnos y realizar una retro inspección de nuestro
propio conocimiento acorde a lo analizado por parte de blogs y comentarios
realizados de otros compañeros, me ha servido para asimilar y aprender con
mucha más fuerza todos estos saberes tocados durante este cuatrimestre.
Poder comentar a otras personas, ayudarles a mejorar
sus trabajos o remarcarles lo bien hecho, nos ha ido formando poco a poco como
futuros maestros, porque esta es una de las labores que llevaremos a cabo en un
aula. Se pedirán trabajos, se realizarán, se entregarán, y deberemos
mostrarles, desde un punto de vista respetuoso y siempre constructivo, la
manera de mejorar o de potenciarles a dar más de sí, porque esta es nuestra
misión, hacer crecer, tanto personal como intelectualmente, a lo que serán el
futuro de nuestra sociedad.
Siguiendo con las sorpresas, no puedo no mencionar la
que me llevé al escuchar el primer día de clase que se nos iban a romper todos
los esquemas creados de la literatura, que todo lo que habíamos dado hasta
ahora, estaba bien, pero que, a partir de enero, veríamos todo de manera
distinta, y así ha sido, rotundamente.
Quiero agradecerte Irune que me has despertado un
gusto, que antes era auténtica pereza, por la literatura, en todas sus épocas y
estilos, aunque principalmente en la infantil. Has creado una nueva imagen en
mi. Tú misma lo dijiste el primer día:
“Al que no le guste la literatura, es porque no se la han enseñado bien”. Y no
puedo estar más de acuerdo.
También agradecerte, aunque viene impregnado en mi,
por vocación quizá, el no perder nunca las ganas de formarnos incesantemente y
perder el interés por la educación, concretamente, por la buena educación. Porque
tu me has demostrado en todo momento, por tu actitud, por tus conocimientos,
por tus ganas de que aprendiéramos, de que descubriéramos, por tu personalidad,
tu forma de leernos un cuento, o de contárnoslos… nos has mostrado una actitud
educativa que, personalmente, creo que es la que hay que tener. Nos has
enseñado, en definitiva, a impregnar ese razonamiento crítico y pensamiento
divergente a nuestros alumnos, a la vez que nosotros mismos íbamos trabajando
estos atributos.
También he disfrutado mucho hablando contigo
personalmente, acogiéndome siempre que estabas disponible para charlar, ya
fuera de literatura, de educación, o de mi futuro. Teniendo un consejo u
ofreciéndome distintas alternativas con las que poder seguir mi camino,
regalándome sabiduría.
Tú misma me recomendaste el libro A de Alas, A de Abuela. Me dijiste que,
sin conocerme a penas, sabría darle el sentido y tratarlo con la sensibilidad
adecuada. Creo que fue en ese momento, con esas palabras, con las que ganaste
mi absoluta atención. Y ahora te digo que, si alguien debía descubrirme ese
libro, sin duda eras tú. Pues eres como esa ave del que hablaba en la
introducción, cargada de alas, alas que forman plumas (tus alumnos), alumnos
que forman maestros (las alas), y alas que vuelan por un cielo inmenso, inacabable (la educación).
Pero quiero que sepas que allí donde vea la
posibilidad de educar y hacer disfrutar a “nuestro futuro” a través de un texto
o libro, ya sea paraliterario o literario, ya sea verso, prosa o teatro, me
acordaré de todo lo que hemos aprendido y nos has transmitido. Porque a partir
de ahora, igual que Yolanda con su diario, apreciaré la literatura con una…
L de LITERATURA… con I de Irune.
Y TODO,
SIEMPRE, CON UN “MUCHITO” DE EDUCACIÓN, POR FAVOR.
BIBLIOGRAFÍA / WEBGRAFÍA
Labajo, I. (2018). Literatura española, literatura infantil y
educación literaria. Madrid. CSEU La Salle.
W. Santrock, J. (2006). Teorías del desarrollo. Psicología de la
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Labajo, I. (2011). Actividades de lectura. Fundamentación teórica del
proyecto lector “Mascapáginas”. Editorial Pearson.
Tonucci, F. (1989). El nacimiento del lector. Cuadernos de Literatura
Infantil y Juvenil, nº5. Recuperado de: http://zona-bajio.com/Tonucci_Nacimiento_del_lector.pdf
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Bruño. Colección Altamar.
Bettelheim, B. (1994). Psicoanálisis de los cuentos de hadas.
Editorial Critica.